No hubo lugar ni para el sufrimiento habitual con victoria parcial, porque la Real por fin pudo añadir el ingrediente de la contundencia a su gran juego. Los de Imanol derrotaron 3-0 al Getafe como consecuencia de la aplastante superioridad demostrada ante el adversario e incluso el marcador se quedó corto porque pudo caer algún ‘txitxarro’ más, entre otros el anulado a Portu por un fuera de juego cuanto menos extraño.
Los realistas doblegaron al Getafe en todas las facetas del juego: no le permitieron generar una sola ocasión de gol, chutaron más a portería (11 y 5) y mucho más entre los tres palos (6 y 1), tuvieron más la posesión (54%), hicieron más regates (9 y 5), ganaron más duelos aéreos (26 y 22) e incluso realizaron más faltas (21 y 13) que un oponente muy proclive a incurrir en ellas para ralentizar el juego.
Los txuri urdin, además, por fin ganaron en casa, por primera vez en tres partidos este curso y por segunda en nueve encuentros desde el confinamiento, y derrotaron a un oponente convertido en una auténtica ‘bestia negra’, con el que comienza a haber una rivalidad sostenida y visceral.
Imanol se fue a casa satisfecho por varios motivos, entre otros porque pudo meter en la rotación a otro futbolista como Modibo
Sagnan, que es el pasajero número 21 de esta temporada en LaLiga. Y eso que todavía quedan futbolistas como Zaldua, Merquelanz, Guridi, Moyá o Illarra sin debutar.
1. Impecables atrás: ni una sola ocasión del Getafe
Es imposible acordarse de una sola ocasión del Getafe porque no la hubo en 90 minutos. Remiro tuvo que detener un cabezazo de Ángel, pero la jugada estaba invalidada por fuera de juego. El sistema defensivo de la Real estuvo impecable, sin lagunas, como la que costó el gol ante el balance. El balance en el capítulo defensivo es de notable alto: dos goles en contra en cinco partidos.
2. Zubimendi ya es uno de los iconos de esta Real
Si la Real dominó todos los aspectos del juego para ganar el Getafe, el que mejor lo personificó fue un inmenso Zubimendi, que también gobernó con maestría todas las facetas y se ha convertido en uno de los iconos de esta nueva Real. Combina esa facilidad y fuerza para ganar los duelos, y la intuición para acudir al rescate del compañero, con un pase en largo milimétrico. Medio total.
3. La Real no sucumbió a las provocaciones
Damián dio cinco manotazos en la espalda a Oyarzabal antes de un saque de banda. Nyom le clavó con fuerza el índice en la espalda tras una acción en la que el capitán protestó. Y Cucurella le empujó con alevosía hacia la red, incrustándole en ella tras el 3-0 de Portu en una acción denunciable. La Real pasó por encima del Getafe y de sus constantes provocaciones.
4. La cintura de Imanol para grenar al Getafe
Los únicos minutos de lucidez del Getafe fueron al inicio de la segunda parte, tras el cambio de sistema de Bordalás, que pasó a un 5-3-2 con Cucurella casi en punta. Imanol se percató enseguida y recolocó a sus jugadores sobre el césped, retrasando la posición de Zubimendi y dejando más libres a Merino y Silva para lanzar a los puntas, ya con más espacios. Chapeau por Imanol
Alguacil.
5. La extraña línea de González González
Merino marcó el 2-0, pero ya antes la Real había anotado, por mediación de Portu con asistencia de Oyarzabal, lo que parecía su segundo gol. Fue anulado por un supuesto fuera de juego del ‘10’. Las líneas del VAR, cuyo encargado era el ‘jubilado’ González
González, habitual azotador sobre el verde de la Real, eran muy sospechosas, inclinadas para que la azul fuera por delante de la roja.
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