Es todo un tricampeón de F1, igual que mitos como Jack Brabham, Jackie Stewart, Niki Lauda o Aryrton Senna. Solo Prost, Vettel (ambos 4), Fangio (5), Hamilton y Michael Schumacher (ambos 7) tienen más coronas que él. Compitió en 204 Grandes Premios, ganó 23 carreras de F1, sumó 24 poles, 60 podios, 23 vueltas rápidas, 3 hat-tricks y 3 Grand Chelem. Pero sus reiteradas salidas de tono, le han quitado protagonismo a sus hazañas, como el desagradable comentario hacia Hamilton, al que llamó “negrito” en varias ocasiones.
Los números de Nelson son de gran campeón. Y a ellos hay que añadirle una tensa pugna con un antagonista como Nigel Mansell que podía hacer que su leyenda fuera más grande. Pero aquella batalla siempre quedó a la sombra del duelo Prost-Senna. Y el propio Nelson Piquet, protagonista de este artículo, pese a ser ya bicampeón cuando en 1984 debutó Ayrton, tuvo que resignarse con ver como el carácter único de su compatriota hacía que en su país y en todo el mundo Ayrton fuera el ídolo que no era Nelson. Ayton enamoraba con su pilotaje agresivo, tremendamente veloz y su destreza bajo la lluvia. Y junto a su figura, le arrebataba la popularidad a Piquet.
Mientras, Nelson era un tipo mucho más calculador. Un piloto hijo de ministro cuyo padre quería llevarlo hacia las pistas de tenis. Por eso corrió con el apellido Piquet, de su madre y no el de su padre (Souto Maior), para esconder su progreso en el asfalto hasta alcanzar la F1 en 1978. Ese carácter calculador pero, no le hacía esquivar los problemas, sino más bien atraerlos. Nelson usaba sus declaraciones a la prensa para sus juegos psicológicos, hasta el punto de sobrepasar los límites en múltiples ocasiones, salpicando así el recuerdo de un gran piloto que ahora es recordado también por las muchas veces que perdió los papeles.
Fue mítica su batalla con Mansell, con quien compartió equipo en Williams en 1986 y 1987, en este último año logrando su tercera y última corona en la F1. Y con sus palabras no cesó en el intento de desprestigiar a Senna. Así llegaron algunas de las frases más llamativas de Piquet.
1
“Senna es un marica y un taxista de Sao Paulo”
“¿Quién es mejor, Senna o yo? Yo estoy vivo”
Contra Senna, el elenco es grande. Posiblemente, uno de sus intentos más fuertes de atacar a Ayrton fue el que apuntó a la orientación sexual de su compatriota. “Ayrton Senna es un marica y un taxista de Sao Paulo”, dijo sin tapujos. “La única frase que dije que salió de mi boca fue: “ay, ve a preguntarle por qué no le gustan las mujeres”. ¡Eso fue lo único que dije! Escribió una gran historia, diciendo que yo jugaba con su sexualidad”, apuntó recientemente en el Canal de YouTube de Júnior Coimbra para justificarse de una frase que le persigue.
Pero esa frase no fue lo peor. Cuando fue preguntado por un periodista por si Senna era mejor que él como piloto, su respuesta no pudo ser más ruin: “Yo estoy vivo”, dijo en referencia al paulista, que falleció en 1994 en un accidente en Imola.
2
“¿Cómo puede tener una mujer tan fea?”
También tuvo palabras llamativas contra su compañero Mansell. En este caso, atacó a Nigel de la peor forma, metiéndose con su esposa. “Cómo puede tener una mujer tan fea siendo piloto de Fórmula 1?”, expresó. “Mansell es un idiota maleducado y su esposa es gorda y vieja”, apuntó.
3
Le escondía el papel higiénico a Mansell
Pero eso no es todo. Su frialdad llegaba a tales extremos que la leyenda cuenta que el piloto de Río de Janeiro incluso le llegó a esconder el papel higiénico dentro de la escudería Williams. “No quiero ser amigo de nadie”, decía cuando era piloto de F1 un Piquet, quien solo pensaba en ganar y volver a ganar, por encima de todo.
4
Más ataques a Mansell… ¡y a Briatore!
Por si fuera poco, años después de dejar la F1 volvió a insultar a Mansell y también tuvo palabras para Flavio Briatore debido a los roces con Flavio que surgieron por el futuro de su hijo Nelsinho Piquet Jr fuera de Renault: “¿Nigel Mansell? Un idiota. ¿Flavio Briatore? Un bandido. Niki Lauda? Ese fue mi maestro”, respondió durante la entrevista.
5
Así pidió votos para Bolsonaro
Para entender el perfil de Nelson, también es importante conocer su cercanía a un político como Jair Bolsonaro, racista, homófono y misógino, un presidente controvertido y extremista que Nelson apoyó públicamente en 2018 con una frase que lo dice todo. “¿Quién es el maricón aquí que va a votar por el PT?”, dijo aquel año en una reunión.
6
A bofetadas en Hockenheim
A todo ello, hay que añadirle la lamentable imagen que protagonizó en el Gran Premio de Hockenheim de 1982 con el chileno Eliseo Salazar. El brasileño atacó a puñetazos después de un choque. Nelson se bajó del coche y sin pensarlo fue a pedir explicaciones a Eliseo, y sin darle casi tiempo para la réplica, Piquet lanzó varios golpes con sus manos al casco de su rival y una patada que Salazar logró esquivar.
7
Llama “negrito” a Hamilton
La última salida de tono reconocida de Nelson Piquet se produjo hace un año, cuando analizaba por televisión la acción de Hamilton contra Verstappen, (su yerno) en Silverstone, por la que el neerlandés terminó contra los muros a alta velocidad.
”El ‘neguinho’ (negrito) colocó el coche de forma que Verstappen no pudiera dirigirlo. El ‘neguinho’ lo hizo porque sabía que esa esquina no podía ser tomada por dos. Tuvo suerte de que sólo se estrellara el otro coche, actuó de forma sucia”, afirmó el excampeón brasileño sobre la famosa maniobra. Estas palabras armaron un gran revuelo en la F1 un año después, antes del GP de Gran Bretaña de F1 2022.
Además de sus números, Piquet dejó grandes momentos en pista como el memorable adelantamiento a Ayrton Senna en Hungría de 1986, considerado como uno de los mejores de la historia, una acción por fuera que terminó con Nelson deslizándose totalmente de lado en mitad de curva para consolidar el adelantamiento con mucha clase. Una maravilla que queda a la sombra de sus palabras. Su caracter y su boca hacen que pueda ser más recordado por cosas ajenas a sus manos.
Nelson Piquet, en el GP de Hungría de 1986