Del paso de
Fabio
Capello
por San Mamés, por la vieja Catedral habría que matizar, guardaba hasta la semana pasada dos grandes anécdotas. Un par de ‘sucedidos’ de esos que tanto nos gustan a aquellos que seguimos el quehacer diario de un equipo de fútbol. La primera tuvo lugar en su etapa de entrenador del Milan. La segunda, como técnico merengue. Ambas, eso sí, una vez finalizados los encuentros respectivos.
La escuadra rossonera se presentó hace años en Bilbao con la vitola de ‘invencible’ para medirse en un amistoso al primer Athletic de
Heynckes
. Los leones, con San Mamés a reventar, ganaron 2-0. Capello aseguró en rueda de prensa que esa derrota no contaba y que no suponía acabar con su larga racha de partidos seguidos sin perder, pero al subir al autobús milanista pronunció un rotundo “la gran cagada”.
La segunda anécdota se produjo en esa misma sala de prensa de San Mamés tras un clásico Athletic-Real Madrid. Alguien se dispuso a preguntar a Capello por el encuentro cuando este le pidió que se identificara porque no podía verle. “Tranquilo, que yo a usted tampoco le veo”, le replicó el reportero.
Sergio
Brau
, protagonista de este sucedido, además de periodista y un cachondo mental, es ciego.
A mí cuando me hablan de posesión, siempre pregunto que ‘dónde’, en que zona del campo, que es lo realmente importante
El veterano técnico italiano, de vuelta esta vez al nuevo San Mamés, sostuvo hace unos días que “el estilo de los entrenadores es ganar. Por qué dar diez pases si puedes llegar con uno a la meta contraria. El fútbol es otra cosa y depende de la calidad de los jugadores. Los datos me matan, son para vosotros los ‘habladores’ (en referencia al redactor que le estaba entrevistando). A mí cuando me hablan de posesión, siempre pregunto que ‘dónde’, en que zona del campo, que es lo realmente importante”.
“En Italia tratan de jugar ahora como Guardiola, pero el Guardiola de diez años antes. En mi país no lo entienden. Pep ha evolucionado durante este tiempo y ellos se quedan con lo primero”.
Capello, genio y figura.
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