El conflicto arbitral de la nueva liga profesional debe quedar resuelto este viernes. De hecho es condición indispensable para que las colegiadas varíen su postura de negativa a pitar en esta primera jornada.
Ahora mismo mantienen su postura de no viajar a las ciudades donde hay partido. Y es por lo que desde el CSD y llevan trabajando intensamente desde última hora de la mañana. Especialmente desde que el organismo estatal del deporte ha nombrado el tercer miembro de consenso que acompañe en la negociación a la RFEF y la LPFF, tal y como establece el Real Decreto de Federaciones Deportivas.
Desde ese instante las tres partes están intercambiando información acerca de sus propuestas. Ha sido este viernes cuando la RFEF ha respondido a la propuesta presentada el lunes pasado por la LPFF donde sitúa el sueldo de cada árbitro en 1650 euros por parte y 825 para cada asistente.
En esta nueva propuesta federativa, fijan el sueldo arbitral total en torno a 1.800.000 euros por temporada. Considerando que cada una de las 30 jornadas tiene 8 partidos, esto supondría alrededor de 7500 euros por encuentro para pagar al equipo arbitral (arbitra y asistente). Aquí no estaría recogido ni los costes por viaje ni las dietas.
Una propuesta que sigue estando muy alejada de lo que la LPFF entiende que puede llegar a pagar por la actividad arbitral. Coste por el que la temporada pasada pagaba 3300 euros por partido y donde era la RFEF quien se encargaba posteriormente de repartir ese dinero entre la colegiada, asistentes, delegado informador etc..Parece difícil que pueda lograrse este acuerdo en apenas unas horas, y pese a la mediación de un tercer miembro de consenso. Pero ahora mismo es la única solución para desbloquear esta situacion