El 17 de diciembre, justo antes de la tradicional jornada del Boxing Day, el Liverpool ganó por 1-7 al Crystal Palace y era líder de la Premier, con 4 puntos más que el Leicester, 2º, y 5 más que el Manchester United, 3º, y que el Everton, 4º. Desde entonces, los de Jürgen Klopp llevan en el campeonato inglés 4 partidos seguidos sin ganar (por primera vez desde 2017) y 3 encuentros sin marcar (por primera vez desde 2005).
El Liverpool ya no manda en la Premier, sino que ha caído al 4º puesto, a 3 puntos del líder Manchester United (ante el que empató el domingo en el clásico de clásicos del fútbol inglés) y a uno del City de Pep Guardiola (que tiene aún un partido pendiente) y del Leicester, 2º y 3º respectivamente.
“No hay fundalmente diferente, sólo el resultado”, dijo Klopp tras el encuentro ante el United. En cuanto a la falta de goles, el entrenador del Liverpool manifestó que “no tenemos que preocuparnos, debemos ignorarlo y esperar que todo vaya bien otra vez, la única forma de lograrlo es crear ocasiones y si fallamos intentarlo otra vez, hay que salir adelante cuando se viven momentos malos, no es el momento más difícil de mi vida, ni se acerca”.
No sólo el Liverpool no marcó sino que Alisson, su portero, se convirtió en héroe y sólo él impidió que ganara el United en Anfield. Y, respecto al bajón de los ‘reds’, el equipo de Old Trafford es el único ‘Big Six’ con el que se ha enfrentado desde que se inició su crisis. Los otros rivales con los que el campeón de la Premier no ha podido son West Brom (penúltimo en la tabla y 1-1 en Anfield), Newcastle (0-0 en Saint James’Park y ahora el conjunto de Steve Bruce es 15º) y Southampton (1-0 en Saint Mary’s Stadium, los ‘Saints’ ocupan en estos momentos la 8ª posición).
El Liverpool es aún el máximo goleador de la Premier (37 ‘dianas’, por delante de las 34 del United) y Mohamed Salah, el ‘pichichi’ (13, le siguen Harry Kane y Son Heung-min con 12). Pero lo cierto es que el extremo egipcio y el resto del tridente están en horas bajas en la Premier. Para muchos, el cansancio físico y mental es uno de los motivos. En cuanto a las lesiones, si la baja de Virgil van Dijk supone un golpe durísimo para el Liverpool, la de Diogo Jota le hizo perder a un jugador que estaba convirtiéndose en un gran revulsivo para el equipo y dando un gran relevo a los miembros del tridente.
El Liverpool tira poco a portería. Pero el problema no es sólo el tridente. Contra el United, por ejemplo, Fabinho y Jordan Henderson tuvieron que jugar en el eje de la defensa debido a las lesiones, de lo que se resiente la media. En estos 4 encuentros sin ganar, los ‘reds’ sólo han logrado un tanto, el de Sadio Mané contra el West Brom. Y no han marcado en los 3 últimos.
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