Argentina es polo de innovación, semillero de startups, tierra y cielo de unicornios, es acá donde las mentes jóvenes se conjugan con las expertas para pensar las transformaciones del futuro. El potencial no tiene límite… pero se puede apagar. A pesar del gran progreso que nuestro país ha generado en la industria de la tecnología, las mujeres todavía conforman un grupo rezagado en este campo.
Según informa el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), uno de cada diez dólares producidos en la Argentina, Brasil o México, y más del 20% de las exportaciones, provienen de sectores de ciencia y tecnología. Programación de informática, telecomunicaciones, fabricación de productos farmacéuticos, equipos de transporte y computación, son algunos de los principales sectores que lideran las industrias intensivas en I+D en estos países. Su valor agregado casi duplica al del resto de las industrias y ofrecen salarios de entre un 25 y 65% superior al promedio según el país.
La brecha digital es uno de los principales problemas cuando se trata de poder trabajar en tecnología. El fenómeno afecta, desde todas las perspectivas, la posibilidad de pensar en la igualdad de género en la industria.
“Para que podamos desarrollar entornos justos y democráticos es necesario que todas las personas tengan acceso a conectividad, dispositivos y alfabetización digital para que puedan ser protagonistas de sus procesos de aprendizaje y tengan las mismas posibilidades de acceder a puestos de trabajo que ofrecen ventajas como sueldos competitivos, posibilidad de crecimiento y de ser parte de sectores dinámicos de la economía y la industria”, explica Paula Coto, directora ejecutiva de Chicas en Tecnología.
Paula Coto es la directora de Chicas en Tecnología
Romper los ambientes masculinizados
Además, asegura que es necesario que las empresas trabajen para que aumente la presencia femenina en puestos jerárquicos y roles de liderazgo. Pero no solo eso, también es necesario romper con los ambientes de trabajo masculinizados, generar estructuras con equilibrio entre la vida personal y profesional, mayor paridad salarial, criterios de evaluación y promoción de la carrera basados en el ciclo vital y profesional.
“Hay una gran oportunidad en la creación de nuevos puestos y roles en los que las mujeres también vamos a participar dentro de esas definiciones. Lo que hoy sale de la industria IT impacta en las demás. Es decir que estar en este mundo te permite estar donde se definen las reglas del juego”, enfatiza Melina Masnatta, emprendedora en tecnología educativa y directora global de Learning & Diversity, Equity & Inclusion en Globant.
Mientras que Yas García, fundadora de la organización Media Chicas y Conocimiento Abierto, y actual directora de la startup JUMP! apunta que la democratización es oro y que aún no se ve el valor de plataformas como YouTube, Wikipedia, Google y otras tantas que habilitan el libre conocimiento para que las personas pueden educarse y tomar decisiones.
“Lo bueno de este sector es la velocidad en la implementación de los cambios. Por eso creo que, aunque sigue habiendo problemas de desigualdad, en la industria tech está un poco más igualado el acceso a las oportunidades”, opina Andrea Marzullo, CEO de CFOstartup Latam.
MercadoLibre es una de las empresas que busca la igualdad de las compensaciones; en ese sentido se denominan “Equal Pay” y resaltan que hoy las mujeres y los hombres del mismo seniority están en un mismo nivel de ingresos en toda la empresa. “Los estudios de mercado indican que las mujeres ganan un 25% menos que los varones, y en el caso de MercadoLibre la diferencia es inferior al 1%”, subraya Soledad Dematteo, vicepresidenta Sr de Desarrollo de productos de la compañía.
Ualá también es una de las empresas argentinas que puede levantar y hacer flamear la bandera como precursor de políticas de igualdad. Si bien su número no es perfecto -el 48% total de las personas en la empresa son mujeres y el 52% hombres- está por encima del estándar de la industria, en la que solo el 29% son mujeres.
Y acceder al puesto no es el único desafío. Una vez que se logra entrar al mundo corporativo; mantenerse en él y crecer es aún mucho más complejo. Esta problemática tiene su causa en la mayor responsabilidad que enfrentan las mujeres a la hora de las tareas de cuidado y las condiciones de promoción basadas en mandatos masculinos.
“Es difícil pensar en los desafíos del futuro cuando nos invade en el presente, pero creo que en el futuro estarán las puertas más abiertas, y ya habrán transitado más mujeres que serán referencias o motivadoras para animarse a insertarse en este mercado”, opina Silvina Martinelli, directora de ventas de tecnología Cloud para Oracle Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay y considera: “Las capacidades de empatía, comunicación y liderazgo de las mujeres serán más requeridas para complementar con perfiles más técnicos, y eso es muy bueno para mantener equipos de trabajo con más diversidad”.
La educación es la clave del desarrollo
“Hoy no hace falta hacer una carrera universitaria formal para encontrar un oficio vinculado con la tecnología. Pero esto no significa que debemos dejar de estudiar. Por el contrario, ser autodidactas, buscar opciones, evaluar qué nos sirve y qué no, nos permite crecer y formarnos con una mirada complementaria”, opina Mariángeles Krawec, Directora de Operaciones IT, infraestructura y datacenter de Telecom Argentina.
“Tenemos a las chicas que están en el ciclo escolar superior prontas a elegir una carrera y que necesitan de mayor información acerca de la gran oferta laboral y que implica del futuro del trabajo. Y no necesariamente tienen para elegir una carrera como ingeniería en sistemas. También pueden ser médicas e involucrarse en el desarrollo de tecnologías que serán claves para la evolución del sector de la salud”, explica García y agrega que incluso en el ámbito del derecho se puede trabajar sobre ciberseguridad y derechos digitales.
De hecho, muchas chicas que pueden acceder a la educación superior conviven con sesgos que las alejan de la posibilidad de elegir carreras en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, por su acrónimo inglés). Según ONU Mujeres, las mujeres suelen recibir becas de investigación más modestas que sus colegas masculinos y, aunque representan el 33,3% de todos los investigadores, solo el 12% de los miembros de las academias científicas nacionales son mujeres.
MercadoLibre es una de las empresas que busca fomentar el aprendizaje de habilidades digitales con el objetivo de achicar la brecha. “Venimos trabajando desde hace algunos años en diseñar y acompañar diferentes programas que contribuyan a estimular y acercar a más mujeres a la tecnología, promoviendo su inclusión y diversidad dentro del sector”, explica Dematteo.
Oracle invierte en iniciativas que buscan democratizar la educación en tecnología de las niñas, además de apoyarlas en su desarrollo profesional. Uno de los ejemplos es el programa de pasantías Generation Oracle (GenO), que se enfoca en reclutar candidatos con procesos de selección libre de sesgos, donde los postulantes estén alineados con el propósito de la empresa más allá de su formación académica. Sumando las dos últimas ediciones, cerca del 54% de los GenO en la región es mujer.
Telecom desarrolla el programa de formación “Chicas digit@lers”, exclusivo para chicas de 13 a 17 años, que tiene el propósito de despertar la vocación digital en las adolescentes en una edad temprana e inspirarlas a pensar su futuro profesional en carreras orientadas a tecnología. Las clases se dictan de manera virtual, y en vivo.
Nuevos perfiles
“Las empresas de servicios basados en conocimiento crean empleo un 30% más rápido que el promedio de la economía y el segmento de más rápido crecimiento es el de software y servicios de informática”, indica Coto y asegura: “En paralelo, hay una escasez de profesionales que puedan asumir estos roles. Se estima que, hasta el año 2030 será necesario cubrir más de 1,6 millones de puestos de trabajo en el ámbito de las TIC, con profesionales que suelen proceder de estudios diversos”.
Alkemy trabaja con más de 200 empresas que están buscando talento y buscan perfiles que tengan desarrollada la capacidad de aprendizaje y resolución de problemas. Perfiles que sean flexibles y puedan adaptarse a cambios, que sean curiosos y proactivos para aprender cosas nuevas y resolver desafíos. “En términos técnicos la tendencia de la demanda de perfiles demuestra un crecimiento en las búsquedas de desarrolladores de software especializados en blockchain, perfiles enfocados en inteligencia artificial y machine learning, analistas de datos y desarrolladores de software full-stack tanto web como mobile”, destaca Valentina Aragona, COO y cofundadora de Alkemy.
García completa que los puestos de desarrollo como backend, product design, UX/UI, scrum, y roles en torno a cloud están en auge y seguirán creciendo. “Lo interesante, es que todo el tiempo hay nuevos roles porque la tecnología necesita también innovación, de procesos, de automatización, de metodologías para optimizar tiempos”, agrega.
Además, hay una gran demanda en solidity, una tecnología relacionada a los contratos inteligentes en Ethereum. “Hay una gran necesidad allí y una oferta por demás escasa, así que los precios que se están pagando son realmente altos”, explica Marzullo y completa mencionando Javascript y Python.
Se estima que por año en la Argentina queda un 25% de los puestos de IT sin cubrir y las mujeres representan entre el 10% y el 20% de la plantilla de empresas informáticas, a diferencia de las cifras en otros territorios como 25% en Estados Unidos y 30% en Europa. “Podemos resaltar que nuestra distribución de mujeres en Tecnología refleja la distribución del mercado: 17%”, señala Dematteo.
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