Las claves del Croacia-España, por Lobo Carrasco

1. Grave error, meritoria reacción

Luis Enrique y Zlatko Dalic mantuvieron el 1-4-3-3 pero con apuesta táctica diferente: balón para España, cierre por agrupamiento defensivo de Croacia.

Con Ferran en banda derecha y Sarabia en la izquierda no hubo desequilibrio pero sí dos ocasiones para Koke y Morata. Mandaba Busquets, Koke y Pedri alcanzaban el borde de área rival y las llegadas de Azpilicueta/Gayá iban cogiendo temperatura cuando, Croacia, vio el 1-0 sin hacer nada. Error grave -técnico- de Unai Simón y MAZAZO personal y colectivo.

Lo superaron los jugadores de Lucho defendiendo unos minutos la efervescencia de Croacia para, seguidamente, recobrar el control. Con eso y el intercambio de puesto entre Sarabia y Ferran, llegó el empate. Acoso español, remate de Gayà y el propio Sarabia ejecuta el zurdazo definitivo. España apagó el fuego y el descanso fue para Unai Simón.

2. Espectacular Unai; Camaleónica Croacia

El segundo acto también fue para España… hasta que Eric García tuvo que ser sustituido. Reinicio brillante español hasta revolcar el numerador. El 1-2 obra de Ferran, centrando, y ¡Azpilicueta!, llegando de cabeza al pasillo del 9. Quiso responder el once de Modric (poca influencia ayer) pero ya Unai era otro.

Ferran Torres hizo el 1-3 salvando la salida de Livakovic en pleno vendaval ofensivo español. Parecía liquidada Croacia pero Dalic sacó TODA la artillería y, problema, Eric García tuvo que ser sustituido. Pau Torres al césped, dos centrales zurdos otra vez y descontrol bien aprovechado por Orsic y por Pasalic, este último de cabeza. El 3-3, en 5’ minutos, iba a medir la fortaleza mental de España y la prórroga, el físico de ambas selecciones.

3. España tenía ataque y defensa; Croacia no

Los cambios jugaron un papel decisivo en la prórroga porque Zlatko Dalic tenía muchos atacantes y pocos (y cansados) defensas.

En el capítulo individual decisivo, Unai Simón paró la remontada croata y Morata se desató para disgusto de Caleta-Car y Vida (acabó de lateral). El BRUTAL poderío físico de Álvaro Morata arrasó con las esperanzas de Croacia (¡fue capaz de presionar a Modric!).

Metió el 3-4 y con las posiciones de Dani Olmo, en derecha, y Oyarzabal en su reconocible banda izquierda, llegó el finiquito. El jugador donostiarra fue quien certificó el pase a Cuartos -servicio perfecto de Dani– en un encuentro disputado en una montaña rusa. La batalla psicológica, descomunal. Hay que creer.


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