1. La ventaja de Bagnaia.
El colchón con el que Pecco inicio la carrera -23 puntos- le dio al piloto italiano el margen para poder correr con la única ‘misión’ de llegar a meta. Cruzó bajo la bandera de cuadros noveno, resultado que le coronó como nuevo Campeón del Mundo de MotoGP. Enhorabuena Bagnaia, enhorabuena; enhorabuena a Ducati.
2. El motor de Quartararo.
El Campeón del Mundo saliente defendió su trono con la intensidad que se espera de un #1, pero la inferioridad mecánica una vez más fue un verdadero ancla para el piloto francés. Chapeau por Fabio.
3. La salida de Rins.
Una vez más Alex hizo una de sus salidas cohete que le llevó a desde la segunda línea de la parrilla a salir primero de la primera curva. Una posición que no abandonaría hasta la bandera de cuadros, regalándole a Suzuki una victoria en el adiós de la marca japonesa de los GP. Un final de película de Hollywood; tremendo Alex.
4. La retirada de Aleix Espargaró.
Hace un par de carreras estaba peleando por el título, de Valencia salió cuarto en el campeonato tras tener que abandonar por un problema técnico. El bajón de competitividad de Aprilia en la parte final del campeonato ha sido desconcertante. Enhorabuena a Aleix por su temporada.
5. La posición en parrilla de Brad Binder.
Un par de vueltas le faltaron al piloto sudafricano para, saliendo desde la séptima posición de la parrilla, disputarle la victoria a Rins. Binder continúa dándole la razón a los que dicen de él que es uno de los cinco pilotos más rápidos de la parrilla. El día que KTM le dé una moto que clasifique bien…