La Real, cuya trayectoria en la Copa es inmaculada, tiene ante sí un reto mayúsculo. Asaltar este jueves el Santiago Bernabéu en busca de las terceras semifinales desde se alzara con el trofeo del K.O. en 1987. El conjunto txuri urdin, obviamente, no tiene la vitola de favorito, pero sí que tiene ciertos argumentos a los que agarrarse para creer en que es posible cumplir el sueño de una afición ávida de títulos.
1. 48 goles sobre el terreno de juego
La Real va a tener que marcar en el Bernabéu para clasificarse ya que la otra hipótesis, poco probable, para alcanzar las semifinales es empatar a cero en los 90 minutos reglamentados más los 30 de prórroga y avanzar en los penaltis. En su propósito de perforar la meta de Courtois, Imanol tiene a toda la pólvora a su disposición. Salvo Pardo, los otros once jugadores que han marcado en Liga y Copa, Isak (11), Willian José (8), Oyarzabal (7), Portu (6), Odegaard (5), Januzaj (4), Barrenetxea (3), Merino (2), Sangalli (2), Le Normand (2) y Monreal (1) están a disposición de Imanol.
2. Remiro llega en su mejor momento
Álex
Remiro estuvo bien en el partido liguero en el Santiago Bernabéu pero todavía estaba lejos del nivel de confianza que ha venido exhibiendo en los últimos encuentros, en los que ha hecho varias paradas de mucho mérito. El Real Madrid-Real Sociedad de Liga era su séptimo partido oficial como txuri urdin y ahora llegará con 17 encuentros oficiales casi consecutivos disputados,14 de Liga y los tres últimos de Copa -no jugó en Becerril-. Su única asignatura pendiente tiene que ver con dejar la portería a cero, sólo lo ha logrado en tres de los 15 últimos partidos ligueros.
3. Oxígeno en las piernas de los cracks
Aunque no garantiza el éxito, Imanol ha dosificado las fuerzas de sus jugadores con el objetivo de que mañana por la noche sus hombres más determinantes tengan las piernas oxigenadas. Merino ni siquiera viajó a Leganés, donde Oyarzabal, que sólo ha jugado 134 de los últimos 270 minutos, no participó y donde Odegaard entró para la última media hora. Son los tres jugadores más utilizados por el entrenador y tres de los que más pueden marcar la diferencia. Portu, además, también suma sólo 80 minutos en los dos últimos partidos, por lo que están listos para la batalla.
4. El hambre de gloria se une a la falta de presión
La plantilla de la Real, y su entrenador, han demostrado con hechos y palabras ser conscientes de que se encuentran ante una oportunidad enorme de hacer historia. Eso no les carga, sin embargo, con ninguna presión ya que el Madrid es el máximo favorito para solventar la eliminatoria a su favor. El hambre de gloria que exhibe el equipo, unido a esa falta de presión por el resultado, debería permitir a los blanquiazules exponer sobre el Bernabéu toda la valentía, la verticalidad y el buen juego exhibido esta temporada. Sería la primera piedra para poder ganar.
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