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Las claves tácticas del Celtics-Warriors

Jayson Tatum: "Si sigo tirando tan mal y seguimos ganando, lo acepto"

El siempre vital Game 3 de las Finales de la NBA llega esta madrugada al TD Garden y con Ime Udoka teniendo que tomar el turno de palabra una vez Steve Kerr replicó con contundencia a todos los interrogantes planteados en el primer partido (108-120). Los Celtics se fueron de la Bahía birlándole el factor cancha a los Warriors pero el revelador 107-88 del Game 2 les exige una respuesta inmediata. El evidente rasgo diferencial de ese segundo partido fue que Golden State elevó su nivel defensivo de tal manera que dejó en ruinas a Boston con hasta 32 puntos menos.


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Las prestaciones ofensivas de la franquicia de San Francisco no variaron demasiado entre ambos encuentros, no sólo en cuanto a puntos, también en cuanto a porcentaje en tiros de campo -44% en el Game 1 y 45% en el 2-, de tres -42% contra el 40% del segundo-, y asistencias -24 contra 25-. En cambio, en la franquicia de Massachusetts, las cifras cayeron de manera sensible en el segundo encuentro: de un 50% a un 37% en tiros de campo, un 51% a un 40% en triples y de 33 asistencias a 24. Vamos a desgranar las claves.

Los triples de Boston 

Los Celtics desangraron a los Warriors desde el perímetro en el primer partido con un 21/41 en triples, lo que significó nada menos que un 50% de sus puntos. Los de Kerr limitaron el daño en el Game 2 a un 15/37, lo que se tradujo en 18 tantos menos desde el perímetro. Aparte, el porcentaje de triples asistidos descendió del 95% al 80%. El desglose de jugadores de los Warriors que ‘permitieron’ los 21 tiros de larga distancia del Game 1 advierte que no todo se redujo a un día de acierto, sino a una acertada selección estratégica: 7 de esos triples encestados fueron defendidos por Green, otros 6 por Poole y, en menor medida, 3 por Curry.

Boston insistió en orientar a menuda la circulación de balón hacia el lado defendido por Green para tirar de tres, aprovechando que el interior con frecuencia se cerró demasiado cerca del aro y no le daba tiempo a llegar para puntear el lanzamiento. El factor sorpresivo para los Warriors, Al Horford, que se dedicó a vivir en el perímetro alejado de la pintura y le endosó tres triples al ’23’ de Golden State. Un total de 6 de 8 tiros desde más allá del arco clavó el dominicano en un Game 1 en el que se fue a los 26 puntos.

Pero más escoció en los Warriors -en especial a Curry-, los 6 triples encajados por Poole, que en la mayoría de ellos rotó tarde en la circulación de balón de los Celtics y no llegó a tiempo para contestar en condiciones, con algunas faltas de atención graves. Un par de despistes acumuló también Steph, punteando en condiciones uno pero llegando tarde en otro y no cambiando en el Pick and Roll en el tercero.

Golden State ajustó (vídeo superior) y, como confirmó Kerr en la rueda de prensa tras el segundo partido, rotó con más energía e intensidad, elevando considerablemente su actividad defensiva para regresar a su habitual nivel soberbio. La mayor velocidad rotando para seguir el ritmo de la circulación de Boston permitió a los defensores llegar antes para puntear mejor los tiros del perímetro y los Celtics, pese al número de intentos similares -de 41 a 37-, anotó seis triples menos. Green, más atento al posible hombre exterior que le tocara defender y más rápido yendo al ‘close out’, dejó en un 2/8 a los tiradores que defendió y los Celtics no encontraron ningún blanco fácil, tampoco Poole.

El mejor expediente para los de la Bahía fueron las prestaciones de Al Horford: de 26 puntos a 2 y ningún triple intentado. El dominicano sufrió la atención que no tuvo en el Game 1. Smart también lo notó, pasando de 18 puntos a 2 y de un 4/7 a un 0/3 desde la larga distancia. Si no es de nuevo a golpe de triple, Udoka deberá encontrar otras vías de anotación.  Atacar mejor significaría defender mejor tras las 19 pérdidas del segundo choque que resultaron en 33 puntos recibidos. 

La engañosa mejora de Tatum en el Game 2

Se habló mucho de la explosión anotadora de Tatum en el Game 2 -de 12 puntos y un 3/17 en tiros de campo a 28 tantos y un 9/19 en lanzamientos en el segundo-, pero la realidad es que el alero, entre puntos y asistencias, aportó mucho más en el Game 1, donde dejó 13 pases de canasta por 5 en el segundo. Jayson Tatum produjo 45 puntos en el primer partido por 35 en el siguiente, por lo que a los Celtics les sentó mejor la versión pasadora del alero antes que la anotadora. Una estadística clave: 7 de los 21 triples de los de Massachusetts del primer encuentro fueron asistidos por Tatum, que supo cuándo pasar cuando atrajo la atención de dos jugadores sin llegar a ser un 2×1.

De hecho, Kerr aseguraba en un descanso entre cuartos del Game 1 que no habían preparado nada especial para detener al ‘0’. Un movimiento repetido por Boston en estos dos primeros partidos es buscar que Curry se quede con Tatum en los cambios de asignación. El alero es superior en el uno contra uno y, sobre todo cuando se va al poste medio, requiere que Steph reciba una ayuda y quede un hombre de Boston libre en el perímetro.

Draymond Green como neutralizador de Brown

De agujero negro a tapón para los Celtics. El polémico interior volvió a ser en el Game 2 ese defensor temible por su versatilidad y agresividad y rotó con la rapidez con la que no lo había hecho en el primer partido, saltando de la pintura aunque fuera Thompson el que se quedara con Horford dentro.

Para empezar, fue el antídoto a Jaylen Brown en otro de los cambios de Kerr que requerirá réplica inmediata de Udoka: el escolta de los Celtics pasó de 24 puntos (10/23 en TC) a 17 (5/17) con la defensa de Green, que le dejó en un 1/4 en triples y un 2/7 en tiros de campo. Pero el dato que ensalza la decisión de Kerr de encargarle al ’23’ la defensa de Brown y en vez de a Thompson como en el Game 1 es el siguiente: defendido en 21 posesiones por Green, generó sólo 22 puntos para Boston ante los 48 creados en las 37 posesiones con la oposición de Klay.

Extrapolando las 21 posesiones a las 37 del primer partido, el número sigue siendo muy inferior: 31 puntos. El Mejor Defensor de 2017 terminó por minar la moral de Jaylen: en plena efervescencia de los Warriors en el tercer cuarto, falló un triple liberado y una bandeja fácil en transición y Udoka lo retiró.

La a veces infravalorada faceta ofensiva de Draymond también se dejó notar en el segundo partido con 9 puntos y 7 asistencias, doblando balones en la pintura y desde el poste alto. Si está en la cabecera, Boston no duda en dejarle libre para hacer 2vs1 pero su presencia ahí sigue siendo fundamental para abrir espacios en la zona y cortar hacia dentro.

Cómo defender a Curry, esa es la cuestión 

Sabido es que para bajar el registro ofensivo de los Warriors, idéntico en los dos partidos, es esencial parar al señor de los triples como no ha sabido hacer Boston: 34 y 29 puntos y un 14/26 en triples entre ambos encuentros. Los tiros anotados por Steph se desglosan en 6 en pick and roll, 5 en transición o rebote, 2 saliendo de bloqueos y dos punteados. De los 12 errados, 6 han sido punteados en los ataques de media cancha mientras los otros 6 no han sido replicados en condiciones, lo que arroja la conclusión de que Curry se ha quedado en un 2/8 cuando sus lanzamientos han sido punteados en el cinco contra cinco. Cierto es que es muy difícil deshacer el entramado de movimientos de Golden State para generarle condiciones de tiro favorables. 

Los Celtics están optando por defender a Curry en el bloqueo directo en drop: el defensor del manejador intenta pasar el bloqueador mientras el defensor del bloqueador se hunde y contemporiza mientras llega el primero para evitar un lanzamiento plácido. El problema es cuando el hombre grande se queda demasiado hundido y el intervalo de tiempo en el que tarda en llegar el defensor bloqueado es suficiente para lanzar sin oposición un triple sobre bote. Robert Williams, aunque ha dejado en un 38% a sus rivales en el tiro en el balance general, y Daniel Theis los han sufrido.

Los Warriors fuerzan estas situaciones con pick and roll altos, a los que respondió mejor Boston en el segundo tramo del primer partido con el defensor del bloqueador subiendo su posición y minimizando por tanto el espacio entre los dos defensores del BD. Pero Curry no es sólo el triple y está esquivando como quiere los 2vs1 y hasta los 3vs1 que le proponen los Celtics cuando penetra asistiendo o con el tiro flotante, el cual le reportó 6 puntos en el Game 2. Cuando más incómodo se ha sentido Steph es con White o Smart orientándole a la derecha con la ayuda de Horford, que sufre mucho como quedó claro en el Game 2 si los Warriors hacen aclarado y el dominicano, pese a su buena movilidad, es el que se queda con el mejor tirador de la historia en el perímetro sin ayudas cercanas.

Sin embargo, no se puede hablar de momento de los ‘Splash Brothers’ al completo por la mala racha de tiro de Thompson, con un pírrico 10/33 en tiros de campo y un 4/15 en triples. Cinco de los lanzamientos errados desde más allá del arco han sido liberados. El alumno aventajado del dúo dinámico de Golden State, Jordan Poole, lo compensó sobre todo en el Game 2 con un 5/9 desde el perímetro.  

Kevon Looney, el factor X

De casi defenestrado a fundamental. El interior se está mostrando como un verdadero two-way player, eficaz en ambos aros. Sólo han entrado 2 de los 14 tiros de campo que ha defendido entre ambos partidos -y uno de ellos en transición-, dejando secos a Tatum y Brown, con 0/4 cada uno en sus tiros defendidos por Looney. Está exhibiendo una versatilidad defensiva comparable a la de Green respondiendo a todo tipo de lanzamientos: recuperando para puntear triples desde la esquina, defendiendo a hombres más pequeños en el perímetro, contestando a tiros de media distancia e incluso puntear en penetración tras pasar bloqueo.

Al rebote también ha añadido su perspicacia para recibir balones doblados en la pintura, firmando un impecable 6/6 en tiros de campo en el Game 2. No es de extrañar que su más-menos, con +24, fuera el más elevado del segundo encuentro junto a Green y Porter. Mientras secundarios de los de la Bahía como Looney, Porter y Payton mejoraron sus prestaciones en el Game 2, Payton Pritchard (de 8 a 4) y, sobre todo, Derrick White (de 21 a 12), bajaron su rendimiento. Los Celtics les necesitan, así como que aparezca el mejor Grant Williams.




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