El cuerpo humano se compone en un 60% de agua, así que es fácil entender porqué es ta importante beber agua para el adecuado funcionamiento del organismo. Los expertos recomiendan beber entre 1,5 y 2 litros al día, aunque esta cantidad puede variar según factores internos (edad, estado de salud, nivel de actividad física, etc) y externos (temperatura y humedad).
Tan beneficiosa es el agua que parece que no hay ninguna otra bebida igual. Pero un estudio de la Universidad de Harvard ha llegado a la conclusión de que existen otras dos bebidas que también son saludables y, además, ayudan a mantener el cuerpo hidratado: el té y el café. Ahora bien, para que realmente sean sanas es importante no añadirles azúcar ni ningún edulcorante.
¿Cuáles son los beneficios del té y el café?
El té tradicional tiene un alto contenido en teína, flavonoles, polifenoles, catequinas y teaflavinas. Aunque no contiene demasiados nutrientes, sí es muy rico en polifenoles, cuyas propiedades cuidan la salud.
Por su parte, el café es una de las bebidas más consumida del mundo. Es fuente de magnesio, polifenoles, vitamina B2 y cafeína. Hasta hace relativamente poco tiempo se creía que aumentaba el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, pero ya se ha demostrado que no es así.
Cabe señalar que tanto el té como el café tienen propiedades antioxidantes, que combaten el daño oxidativo de los radicales libres en el organismo, previenen el envejecimiento prematuro y reducen los niveles de colesterol.
En definitiva, aunque el agua sigue siendo la mejor bebida para hidratar el cuerpo, el té y el café son una alternativa muy saludable para tomar algo diferente.
¿Cómo beber más agua?
Los beneficios de beber agua son muy amplios: elimina toxinas y limpia el organismo, regula el tránsito intestinal y evita el estreñimiento, cuida la piel, genera sensación de saciedad, etc. Ahora bien, hay a quienes les cuesta beber la cantidad diaria recomendada por los expertos, así que estos trucos pueden resultar de gran ayuda para alcanzar el objetivo:
- Limón: si el agua te parece sosa, la solución es muy simple. Añade unas gotas de limón. Además de tener un mejor sabor, será más depurativa y te ayudará a eliminar líquidos.
- Comida: beber un vaso antes y otro después de cada comida es excelente para controlar el peso y facilitar la asimilación de nutrientes.
- Botella: para poder llevar el agua siempre contigo, compra una buena botella, rellenable y con cierre de clip.
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