El proyecto para un nuevo estadio que inspirado en las líneas del Duomo milanés y el de un coliseo futurista con dos anillos entrelazados son las dos opciones recientemente elegidas por el Inter y el Milan para convertir el histórico Giuseppe Meazza (San Siro) en un coliseo ultramoderno.
Los dos clubes milaneses se unieron para pedir al Ayuntamiento de la ciudad lombarda, dueño del actual estadio de San Siro, la edificación de un nuevo estadio que surja en esa misma zona y que se convierta en un centro económico, deportivo y de diversión.
Un proyecto que fue planteado este miércoles por unas delegaciones del Inter y del Milan, acompañadas por el alcalde, Giuseppe Sala, a los ciudadanos del barrio San Siro, para manifestar la voluntad de alcanzar un acuerdo que satisfaga las necesidades deportivas y económicas de los clubes en el respeto de los derechos de quienes viven en esa zona.
San Siro, un estadio anciano
Los dos equipos milaneses consideran que el actual San Siro, que alberga los partidos del Milan desde 1926 y del Inter desde 1947, ya no es funcional a las necesidades del fútbol moderno y presentaron recientemente dos proyectos, realizados por el grupo estadounidense Popoulous y por el consorcio ítalo-americano Manica-Cmr Sportium.
El primero planea edificar un nuevo San Siro, de base rectangular, que se inspire en el estilo gótico del Duomo milanés y en la Galería que surge a pocos metros del monumento símbolo de la ciudad lombarda.
“Nos inspiramos en el Duomo y en la Galería Vittorio Emanuele de Milán. Queremos un dibujo que respete el pasado y el futuro. Daremos nueva vida a toda la zona de San Siro y será el estadio más sostenible de Europa”, explicaron los responsables del proyecto en un reciente evento celebrado en el Politécnico de Milán.
Dependiendo del equipo que juegue, el nuevo estadio se iluminará con color azul, para el Inter, o rojo, para el Milan. En los demás días, el exterior será blanco, “al estilo de una catedral”.
Popoulous, que ya trabajó en los estadios del Tottenham, de Wembley o en el Da Luz portugués, prevé un aforo de unos 60.000 espectadores.
El segundo proyecto prevé unas líneas futuristas, marcadas por dos anillos que se entrelazan y que simbolizan la unión entre el pasado y el futuro del Inter y del Milan. También en este caso, el exterior del coliseo se iluminará de forma distinta dependiendo del equipo que juegue.
La particularidad de este proyecto es que el campo del actual San Siro se quedaría intacto, a pocos metros del nuevo coliseo, y estaría abierto al público. Una medida que promovería la vida social en la zona no solo durante los partidos sino todos los días.
Ambos proyectos requieren una inversión que se acerca a los 1200 millones de euros, según estima el diario económico italiano “Calcio e Finanza”.
Una inversión multimillonaria que arrancará en 2024
Según este estudio, unos 560 millones estarían destinados a la edificación del nuevo estadio, 425 a la zona comercial, mientras que unos 140 millones serían necesarios para las obras de urbanización.
El Ayuntamiento deberá dar el visto bueno en los próximos días a la edificación de un nuevo coliseo, cuya aprobación definitiva llegaría en unos seis meses. En cuanto la haya, se abrirá un plazo de 90 días para elegir el ganador entre el proyecto de Popoulous y de Manica Cmr Sportium.
Tanto el Inter y el Milan como el Ayuntamiento confían en acabar las obras antes de 2024, para que el estadio esté a total disposición para albergar la ceremonia de apertura de los Juegos de Invierno de 2026.
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