Este sábado será la primera vez que Rubén Baraja se siente en el banquillo del Cívitas Metropolitano como primer entrenador. Un partido especial sin duda, porque el vallisoletano terminó su formación en la cantera del Atlético de Madrid, con el que se consolidó en Primera división.
Pero justo se consolidó la temporada que el conjunto colchonero acabó descendiendo a Segunda división. Una tragedia tras la que muchos futbolistas se marcharon del Vicente Calderón, uno de ellos fue un joven Baraja.
En aquel entonces el Valencia luchaba por ligas con el Real Madrid y Barcelona. Tenía la intención de reforzarse en el centro del campo, primero lo intentó con Makelele del Celta de Vigo, después con Sergio González del Espanyol y ante las dos negativas se lanzó a por Rubén. El propio jugador depositó su cláusula de rescisión de 2.000 millones de pesetas (12 millones de euros actuales) en LaLiga.
Rubén Baraja, en su etapa en el Atlético de Madrid.
En Mestalla hizo historia jugando una década y formando un doble pivote histórico junto a Albelda. Conquistó con el conjunto ché dos Ligas, una Copa del Rey, una Copa de la UEFA y unas Supercopa de Europa. Además de haber jugado el Mundial de 2002 y la Eurocopa de 2004 con España.
Y COMO SEGUNDO ENTRENADOR
Tras colgar las botas comenzó su carrera como entrenador. Una de sus primeras aventuras en los banquillos fue como segundo entrenador en el Atlético de Madrid. Bajo la batuta de Gregorio Manzano. Tras la salida de Quique Sánchez Flores, el club hizo una apuesta por contratar gente con ADN rojiblanco para varios puestos. A la vez se firmó a Caminero en el puesto de director deportivo, se intentó con Kiko en Comunicación, pero dijo que no; y en aquel entonces también se sumó Vizcaíno como tercer técnico.
Aquel proyecto naufragó en el campo, y tanto Manzano como Baraja se marcharon del club en navidades dejando al equipo al borde del descenso. Llegó Simeone con el ‘Mono’ Burgos, y el club comenzó la etapa más gloriosa de su historia. Ni los más optimistas esperaban un cambio tan significativo…
Rubén Baraja, en su etapa en el Atlético de Madrid.
Tras aquel fracaso Baraja comenzó una carrera como entrenador en solitario por Segunda división en Elche, Rayo Vallecano, Sporting, Tenerife y Zaragoza. Ahora, sueña con lograr en el Valencia lo que hizo el Cholo en el Atlético tras su salida: “La continuidad de un proyecto y un entrenador te da éxitos y ojalá sucediera esto en Valencia. Que un entrenador tenga el tiempo suficiente para poder trabajar y hacer el trabajo que está haciendo él allí. Son un magnífico equipo, juegan en su casa, pero vamos a llevar el partido donde queremos”.
Aunque no fue el único elogio que le dejó a Simeone en sala de prensa en la previa del encuentro entre el Atlético de Madrid y el Valencia. “Es un referente a la hora de ver cómo un equipo traduce en el terreno de juego lo que el entrenador quiere. Desde que está el Cholo, es un equipo fuerte defensivamente, que genera ocasiones, que es muy difícil hacerle gol. Compite como un equipo”.
Esta noche, no será un partido más para Rubén Baraja tras sus dos extrañas salidas del Atlético de Madrid.