La de la Real es una plantilla que se ha ido construyendo y que este verano sólo necesitará de unos retoques para ser más completa. Hay muchas más certezas que incógnitas, aunque algunas de éstas sobrevuelan sobre el plantel txuri urdin.
PORTERÍA:
Se busca competencia
Queda por saber si la Real conseguirá lo que desea, dotar de una competencia real a un portero asentado como Álex
Remiro, que además es el iniciador ideal del juego asociativo de los txuri urdin. Y se lo plantea hacer sin apenas invertir nada en la operación. Todos confían en las buenas artes de Olabe, pero por lo general para contratar a un buen cancerbero o a un buen jugador de otras líneas, hay que tirar de recursos económicos o esperar un chollo en forma de cesión, como sucedió con Odegaard, por ejemplo.
DEFENSA:
Dudas en los flancos
Con Pacheco ya en la Real y Zubeldia confirmado como central, el eje no comporta ninguna duda. Sólo si encuentran un mirlo blanco en el mercado, tratarán de cazarlo y reajustarán la planificación. Más incógnitas plantean los laterales, para ser más exactos, los reservas de los titulares en el carril. Gorosabel y Monreal fueron dos elementos imprescindibles y sólidos, pero a ambos les faltó un reemplazo en determinados momentos. El cuerpo de Zaldua nunca ofrece las garantías necesarias y Aihen no termina de asentarse y evolucionar. Por eso Imanol estará atento a Sola y Olabe tratará de fichar otro lateral izquierdo.
CENTRO DEL CAMPO:
El caso Illarra
La Real tiene los mejores recursos para presumir de, si no la mejor, sí de las mejores medulares de la Liga. Las únicas interrogantes son físicas. Olabe reza y apela a la magia negra si es necesario para que Merino se cure de la vértebra rota y que los Juegos Olímpicos no lo agraven. También queda por saber si Silva, el mago, sabrá o querrá dosificarse para poder jugar algo más que media campaña. Y, por supuesto, el que lleva una interrogante encima de la testa es Illarra. Tras dos años y medio envuelto en una espiral de lesiones, se le atisbaron destellos de su juego de antaño allá por marzo. ¿Volverá a ser el que fue? Guevara y Zubimendi estarán a tope y para lo que haga falta. Guridi tendrá que decidirlo él.
DELANTERA:
Que me quede como estoy
La única incógnita es saber si Imanol podrá disponer del mismo arsenal con el que acabó el pasado curso, que es de primer nivel. Para eso es de esperar que ningún club apoquine los 70 millones que cuestan Oyarzabal e Isak. Más dudas genera la situación de Januzaj. Si no acepta la renovación a la baja que le ofrecen, se le buscará una salida y se fichará otro extremo. Portu y Carlos
Fernández no generan ningún quebradero de cabeza y todos quieren más de Merquelanz, porque lo tiene. ¿Bautista? Difícil saber qué rol tendrá.
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