Estados Unidos, como la mayoría de países, está inmerso de lleno en su campaña de vacunación. Sin embargo, la reticencia a recibir el fármaco aún es muy alta en el país americano y la NBA quiere ser parte de la solución, no el problema.
La liga está trabajando junto a la Asociación de Jugadores para que las estrellas de la liga participen en campañas publicitarias con distintos mensajes sociales que ayuden a incentivar la vacunación a lo largo de todo el país.
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No obstante, el primer obstáculo que la NBA ha encontrado ha sido entre sus propias filas. Un gran porcentaje de sus jugadores más reconocidos no están del todo seguros sobre recibir la vacuna todavía, haciendo más difícil el programa que la liga quiere poner en marcha.
Adam Silver ha trasladado su propuesta a la NBPA, haciéndoles saber que un proceso de vacunación rápido y efectivo podría llevar a una relajación de las normas actuales, con mayor permisividad a la hora de relacionarse y socializar para los jugadores y sin un plan de testeo tan intensivo cómo el que tienen que cumplir ahora.
La liga tiene claro que no se saltarán los tiempos de vacunación, no tendrán prioridad sobre otros grupos más sensibles. Sin embargo, apuntan a una fecha cercana a la Semana Santa para las primeras inoculaciones en los jugadores.
La NBA ha estado trabajando con los equipos, informando sobre la seguridad y efectividad de la vacuna, incluyendo presentaciones de asistencia obligatoria con distintas autoridades médicas para concienciar a sus jugadores.
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