Lo tienen asumido, pero, especialmente hoy, cuando Curry con sus Warriors luce lleno de joya otro anillo, es un duro día para ellos. Aunque algunos de ellos todavía pueden enfundárselo, otros lo miran con un deseo inocuo, con la frustración de saber que eso se quedó en simplemente eso, una ilusión. Un día la NBA se rindió a sus pies pero miran sus manos y no está el anillo, la alianza que les hubiera consagrado para siempre en el firmamento de estrellas. 11 anillos para Bill Russell, 10 para Sam Jones, 8 para Tom Heisohn, 7 para Robert Horry, 6 para Jordan, 5 para Kobe, 4 ya para Curry, Thompson, Green e Iguodala… unos tantos y otros tan poco. Reyes sin trono, ‘capos’ sin anillo.
John Stockton
El máximo asistente de la historia
Los imponentes Bulls de Michael Jordan lo acapararon todo con sus seis anillos en los 90. Tanto, que se llevaron por delante las ilusiones de muchos otros mitos de la NBA, dejaron del todo desangelado su palmarés. Uno de los damnificados, el que descifraba el baloncesto como nadie, John Stockton. No vio premiada ni su fidelidad con Utah –toda una vida en la franquicia-, ni su generosidad como máximo asistente histórico de la mejor liga del mundo. Perdió las Finales de 1997 y 1998 ante Chicago con el mismo balance (4-2). Fue nueve campañas consecutivas máximo asistente –récord en 1990 en pases de canasta por partido con 14,5-. Parece que la fortuna no sabe valorar la generosidad y no sólo en su caso: el tercero y cuarto de la lista de asistencias, Paul y Nash, se tuvieron que confirmar con que el anillo se quedara en un deseo frustrado.
Karl Malone
Muchos puntos y ningún anillo
El siguiente tras Stockton no podía ser otro que no fuera el otro integrante de ese impresionante dúo de los Jazz de los 90. Tercer máximo anotador histórico de la NBA con 36.928 puntos –esta temporada le ha rebasado LeBron James-, y dos veces MVP en 1997 y 1999, sobra decir que su mayor impedimento para ganar el anillo, como en el caso de su compañera de dupla, se llamó Chicago Bulls. Casi toda su carrera en los Jazz –y en su única aventura lejos de Salt Lake City-, el ala-pívot apostó por un decidido intento por el anillo en el curso 2003/2004 en Los Ángeles. Angelado por los Lakers de Kobe y Shaquille O’Neal que habían ganado tres anillos entre 2000 y 2002, Malone parecía estar en el sitio ideal y de hecho estuvo muy cerca, pero el retorno de los ‘Bad Boys’, personificado en los Pistons de los Wallace, reprimió cualquier ilusión.
Charles Barkley
Otra víctima de Jordan
Uno de los nombres que más suenan cada final de temporada. Por su obra, la extravagancia de su figura y, no menos importante, su presencia mediática actual por su rol de analista televisivo. El ‘gordo bajito’ cinco veces en el Mejor Quinteto de la NBA que llegó a ser el máximo reboteador de la NBA en 1987 con 14,5 capturas sin llegar a los dos metros fue uno de los varios miembros del Dream Team que también vio el cumplimiento de su mayor deseo supeditado a los Bulls de de Jordan. Ante Chicago claudicaron los Suns en las Finales de 1992 (4-2) en la ocasión que más cerca ha visto la preciada joya en una carrera con presencia también en Sixers y Rockets. A veces le califican con sorna como el peor triplista de la historia de la NBA (al menos 1.000 tiros y un 26,6%) pero seguro que lo más le sulfura a ‘Sir Charles’ es formar parte de esta lista.
Patrick Ewing
Frustrado por su archienemigo Olajuwon
Otro frustrado más del Dream Team. Un pívot de época, un gigante con un tamaño legado pero algo empequeñecido por no levantar el Larry O’Brien. En los 90, las dos retiradas de Jordan dejaron algunas grandes migajas, alguna pequeña oportunidad para los demás. En las peleadas y apasionantes Finales de 1994, ahí estuvo el jamaicano nacionalizado estadounidense con sus amados Knicks pero los Rockets de su eterno rival en la pintura, Hakeem Olajuwon, ganaron el pulso. El 11 veces All Star, conocido por su Fade Away, volvió a tener el anillo cerca en 1999. Pero una lesión de tendón de Aquiles en las Finales y los Spurs de Pops, iniciando su dinastía, también le negaron la joya. Jugó en 2001 en los Supersonics y en 2002 en Orlando. Pero nada de nada.
Reggie Miller
Tiros y fidelidad en vano
Sí, otra víctima más de la ‘avaricia’ de Jordan. La historia de la NBA no distinguió con la más alta condecoración ni la fidelidad de Reggie Miller a unos únicos colores –en los Pacers entre 1985 y 2005-, ni su atino y constancia desde el perímetro, tercer máximo triplista de la historia tras Stephen Curry y Ray Allen, que sí tienen lo que le faltó al escolta de California. Perdió nada menos que cinco Finales de Conferencia –dos de ellas contra los Knicks y una ante los Bulls en 1998-, y, cuando el retiro de MJ parecía dejarle el camino más libre, cuando por fin ya consiguió llegar a sus únicas Finales en el 2000, se cruzó con el primer de los tres títulos de los Lakers de principios de siglo.
Elgin Baylor
Un triunfador atrapado en la derrota
Ya fallecido, queda más lejos en el tiempo, pero Elgin Baylor es el autor de una de las historias más dramáticas de cuantas se hayan explicado de la NBA. Porque nada causa más angustia ni tristeza que acariciar el anillo pero no enfundárselo. Es lo que sufrió con hasta ocho finales perdidas el alero de esos Lakers devorados por los Boston Celtics de los 60 de Bill Russell, que propiciaron seis de las derrotas de Baylor en la serie definitiva. Tras los Celtics, fue una sádica ironía la que dejó en la nada su mayor ambición: se retiró por una lesión a mediados de la temporada 1971-1972 y, al final de la misma, los de oro y púrpura pudieron lucir, por fin, el anillo ante los Knicks tras siete Finales seguidas perdidas. Y Jerry West se hizo con la sortina y dejó solo a su compañero de fatigas en una sala de espera en la que convivieron durante años. Es el que más finales ha perdido pero conserva el honor de ser el jugador con más puntos en un partido de la serie definitiva con sus 61 puntos en 1962 ante Boston.
Dominique Wilkins
Una Euroliga como gran consuelo
El máximo anotador de la historia de los Hawks y nueve veces All-Star en una carrera con unos promedios brutales de 31,3 puntos en cuanto a anotación no culminó todas esas cifras mordiendo el Larry O’Brien. Pero, más allá de estadísticas, ‘The Human Highlight Film’ fue uno de los contrincantes más duros de Michael Jordan y fue de los pocos elegidos que supo ensombrecer al GOAT. En los Hawks entre 1982 y 1994 en la franquicia en la que labró su fama, Europa tuvo el placer de verle en Bolonia y Panathinaikos y el Viejo Continente sí que le vio triunfar con la Euroliga que ganó con el club griego en 1996 en la final contra el Barça del célebre tapón ilegal a Montero. Nunca pasó de las semifinales de conferencia.
Pete Maravich
‘The Pistol’ no disparó al anillo
Su apodo, ‘The Pistol’, advierte de cómo se las gastaba un tipo al que le sobraban los puntos, máximo anotador en 1977 con 31 tantos por partido. Pero Maravich, jugador de Hawks, Jazz y Celtics, también repartía a base de bien y maravilló con su capacidad para generar para los demás con su talento para asistir. Ese don para el pase y su cierto parecido físico con Ricky Rubio han dado lugar a comparaciones del base de El Masnou con el ‘guard’ de Pennsilvania. En la memoria de la mejor liga del mundo permanecen los 68 puntos que endosó con los Jazz a los Knicks en 1977. Pero nunca se enfundó el anillo y su tope fueron las Finales de Conferencia perdidas con Boston ante los Sixers en 1980 en el último año de una carrera finiquitada por las lesiones.
Allen Iverson
Pulseras, collares, pendientes… pero le faltó el anillo
Cuántos atuendos llevó Allen Iverson–collares, pulseras, pendientes-, para promover una moda que dejó impronta en la NBA, obligando a David Stern a tomar medidas. Sin embargo, le faltó el más importante: el anillo. El menudo pero insolente base –el MVP más bajito de la NBA con su 1,83-, acumuló varios intentos fallidos en sus queridos Sixers, tan cerca pero tan lejos en las Finales de 2001. El primer triunfo con la icónica imagen de Tyronn Lue en el suelo ante ‘The Answer’ fue una provocación para los Lakers de Kobe y Shaq, que ganaron los cuatro siguientes. Tras Philadelphia, donde tuvo como compañero otro mito sin anillo como Mutombo, el ‘3’ fue a la búsqueda desesperada de la joya. Sobre todo, en esos Nuggets de 2006-2008 con Carmelo Anthony. Pero no salió.
Steve Nash
Dos MVP, ningún O’Brien
Otro MVP, y además dos veces en 2005 y 2006, que llegó a ser nombrado el mejor jugador del mundo pero que se retiró faltándole ese gran qué, ese anhelado anillo. Esplendoroso repartiendo juego sobre todo en su segunda etapa en los Suns (2004-2012) –máximo asistente cuatro temporada y cuarto de la historia en pases de canasta-, Nash perdió tres Finales de Conferencia. En 2005 ante los Spurs de Duncan, Ginóbili y Parker, en 2006 ante los Mavs de Nowitzki y en 2010 contra los Lakers de Pau y Kobe, en los que jugó en sus dos últimos años (2013 y 2014), sin jugar play-offs en uno y cayendo en primera ronda en otro. Tendrá tiempo para colmar su frustración como entrenador, aunque si es en los Nets mucho tendrán que cambiar las cosas tras el rapapolvo este año en primera ronda ante los Celtics (4-0).
En el apartado de jugadores retirados, bien se podrían apuntar también los nombres de Tracy McGrady, George Gervin, Adrian Dantley, Chris Mulin, Shawn Kemp…
Chris Paul
Una maldición le persigue
A pesar de que con A pesar de que con 37 años le queda baloncesto que dar porque simplemente lo juega con la cabeza, el inexorable paso del tiempo empieza a angustiar a Chris Paul, que siente que necesita un anillo para legitimar su legado en la NBA, traducido en cifras individuales en cinco veces máximo asistente por partido –también este curso-, seis veces jugador que más robos ha hecho por encuentro y All Star en 11 ocasiones. Dolió que los Bucks le arrebataran la sortija en las Finales del año pasado tras un 2-0 y el revolcón este año de los Mavericks en las semifinales de Conferencia también tras un 2-0. Y David Stern canceló su traspaso a los Lakers en 2011. Una serie de desafortunadas circunstancias que parecen una maquiavélica conjura para que CP3 no ponga su nombre en el firmamento.
James Harden
A la Barba ya le salen canas
La Barba es otro de los que se encuentran atrapados en esa frustración de haber llegado al máximo a nivel individual con el MVP (2018) pero no haber saboreado el éxtasis colectivo. Su problema, los Heat de LeBron en las Finales de 2012 perdidas con Oklahoma, y estos eternos Warriors de Curry en las Finales de Conferencia de 2015 y 2018 con los Rockets. Su conducta en los últimos tiempos empieza a recordar al deseo desesperado de Iverson: decepcionante paso por Brooklyn y el tridente con Irving y Durant que no pegó ni con cola y ahora buscando el amparo de Joel Embiid precisamente en los Sixers, que no pasan de las semis de conferencia desde las Finales de 2001 con ‘The Answer’. Lo que preocupa más, la desidia que ha transmitido y unos 22 puntos este curso que ha sido su peor registro en 10 años.
Russell Westbrook
Los Lakes, ‘dispuestos’ a concederle el deseo
Para bien o para mal -pertenece a esa estirpe de genios muy amados o bien muy odiados-, siempre se habla de él y su presencia en esta lista podría generar debate por parte de quienes le acusan de egoísta. Pero ‘Russ’ es una fuerza de la naturaleza indefendible en penetración cuando está bien, MVP en 2017 y parte de la lista de los mejores 75 jugadores de la NBA, reclamado en los Lakers por un LeBron que no elige a cualquiera para seguir engordado su legado. Compartió con Harden el dolor de perder con Oklahoma las Finales de 2012 ante los Heat de ‘King’. A pesar de sus 33 años y de que ha firmado los peores registros anotadores de la última década con 18 puntos, parece estar en el lugar indicado en los Lakers y el nuevo entrenador de los de oro y púrpura, Darvin Ham, ha dejado muy claro que confía en él, saliendo al paso de anteriores especulaciones sobre las ganas de la franquicia de quitárselo de encima.
Nikola Jokic
Dos MVP demasiado solos
Con 27 años y en pleno apogeo, tiene margen. Pero lo cierto es que cuanto más se le ve jugar –sus puntos, su intensidad, su entendimiento del juego-, más se intensifica el sentimiento de añoranza de un anillo en sus manos. El mejor jugador de la NBA de esta temporada y la pasada no quiere compartir con Steve Nash y Karl Malone la triste etiqueta del único jugador con más de un MVP sin el trofeo Larry O’Brien. Conmovió, a pesar de su soledad en una temporada sin Jamal Murray y sin Michael Porter en los Nuggets, su obstinación en la primera ronda a pesar de no tener nada que hacer ante los Warriors. El regreso de Murray y Porter más lo que llegue este verano deben fortalecer sus aspiraciones.
Luka Doncic, Joel Embiid…
Muchos años por delante
Jokic merece capítulo aparte porque puede sonar ‘flagrante’ que el mejor jugador de la NBA no tenga todavía anillo cuando con 27 años ya está en plena madurez, igual que las menciones especiales de Harden, Westbrook y Paul por su elevada edad y lo que han sido. Un capítulo aparte que seguramente también merecerían estar Carmelo Anthony y Paul George. Pero lo cierto es que la lista de referencias sin anillo que siguen en activo cuenta con un puñado de nombres más: Joel Embiid, Damian Lillard, Luka Doncic…
En el caso del esloveno, el margen es amplio a sus 23 años y tiene a sus pies una franquicia como Dallas dispuesta a rodearle bien como hizo con Nowitzki para alcanzar el anillo y como ejemplo, el pívot potente que podía faltar tras la marcha de Porzingis, lo han encontrado en Christian Wood. Jayson Tatum, que aspira a marcar época en la NBA, acaba de perder las finales pero a sus 24 años cuenta con tiempo y un proyecto consolidado y con recorrido como el de los Celtics.
Fotos: Getty Images
Jugadores de la NBA con más anillos
Curry, Thompson y Green se ponen con 4
1
Bill Russell (11)
2
Sam Jones (10)
3
Tom Heinsohn, John Havlicek, K.C. Jones y Tom Sanders (8)
4
Frank Ramsey y Robert Horry (7)
5
Kareem Abdul-Jabbar, Bob Cousy, Michael Jordan y Scottie Pippen (6)
6
Magic Johnson, Michael Cooper, Derek Fisher, Kobe Bryant, Slater Martin, Dennis Rodman, Tim Duncan, Don Nlson, George Mikan, Jim Pollard, Larry Siegfried, Ron Harper y Steve Kerr (5)
7
LeBron James, Shaquille O’Neal, Horace Grant, John Salley, Manu Ginóbili, Robert Parish, Tony Parker, Bill Sharman, Kurt Rumbis, Vern Mikkelsen, Will Perdue, Stephen Curry, Klay Thompson., Draymond Green y Andre Iguodala (4).