Las estrellas que han decepcionado en estos playoffs

Se esperaba todo de ellos en los playoffs, muchos de ellos encontrándose en el mejor momento de forma de su vida. Pero dejaron muy poco. O casi nada. Y es que muchas estrellas se han señalado en esta postemporada con un puñado de pobres actuaciones. Algunas de ellas, reincidentes en lo que ya es una rutina de acobardarse en los momentos decisivos. Aquí una lista de 10 ídolos que se les han caído a sus aficiones.

1

No está hecho para playoffs

Joel Embiid

Un MVP, pero sólo de temporada regular. Incluso en la temporada en la que ha sido proclamado mejor jugador del mundo, Joel Embiid ha confirmado -o mejor dicho ha dado otra muestra más porque ya se sabía de hace años-, que se derrumba en los momentos más importantes del curso. Que no está hecho para los playoffs.

No es sólo un nuevo alarmante descenso en sus cifras anotadoras y de tiros de campo -de 33 a 23,7 puntos de media en la postemporada y de un 55% en lanzamientos y un 33% en triples a un 43% y un 18%-, sino cómo falló en el séptimo partido ante los Celtics.

Cuando más se esperaba de él, apenas conectó 15 puntos y un 5/18 en lanzamientos, transmitiendo miedo a la hora de la verdad para que los Sixers plasmaran un decepción más en Semifinales de Conferencia. Ha pasado por un esguince de rodilla pero siempre es lo mismo. Otro año será, aunque en 2024 ya tendrá 30 y sigue siendo el mismo en playoffs.

2

‘Pecho frío’ en los momentos decisivos 

James Harden

Si Philadelphia pudo llevar a los Celtics al séptimo encuentro fue en gran parte por las sensacionales actuaciones de la ‘Barba’ de 42 y 45 puntos cuando Embiid no estaba por lesión o bien el camerunés no estuvo al nivel.

Sin embargo, su nivel fue aún más decepcionante en ese séptimo encuentro que el del MVP, con unos infames 9 puntos con un horrendo 3/11 en lanzamientos que cavaron la tumba de los Sixers, reforzando al igual que se compañero de dúo su fama de estrella que se viene abajo en los playoffs.

Según datos del especialista Kirk Goldsberry, Harden registra un 30% en tiros de campo en séptimos encuentros en su carrera. No es casualidad que sea el jugador en activo tras Al Horford con más partidos de playoffs sin anillo con 160, quinto de la historia tras Karl Malone, John Stockton, Sam Perkins y el dominicano.

3

Preso de su maldición

Chris Paul

Otro mito en activo de categoría incluido entre los 75 mejores jugadores de la historia al que se le acaba el tiempo para evitar entrar en el indeseado club de estrellas sin anillo. Sin embargo, en su caso todavía le queda mucho menos tiempo, 38 años ya por los 33 de James Harden.

Otra temporada más, no escapó de su particular maldición de las lesiones en playoffs, perdiéndose los últimos 4 partidos de la serie de Semifinales de Conferencia ante los Denver Nuggets para dejar desangelados, sin su base titular, a los Phoenix Suns.

Aún así, parece que el conjunto de Arizona parece dispuesto a darle otra oportunidad. Tiene pinta que sería ya la última, con ya 39 años el curso que viene y con un último año de contrato en el curso 24-25 sin su salario garantizado.

4

El dúo de los ‘pupas’

Kawhi Leonard y Paul George 

Cierran el apartado de los más pupas dos de los que más, obligatorio mencionar sus dos nombres a la vez porque son como un ‘pack’, cuando no está lesionado uno lo está el otro, si es que no lo están a la vez. En estos playoffs, se dieron casi todas las variables.

Los Clippers, eliminados en primera ronda contra los Suns por un claro 4-1, estuvieron toda la serie sin Paul George por un esguince de rodilla, mientras que Leonard se perdió los dos últimos partidos por una rotura de menisco con la eliminatoria 2-1 abajo para que el conjunto angelino certificara su adiós.

Tyronn Lue, con mucha razón el hombre, dijo que al final unos Clippers sin George ni Leonard es como si a los Warriors le quitas a Stephen Curry y Klay Thompson. No son excusas, sino la pura realidad. La idea es volver a intentarlo con el dúo pero se ha llegado a especular con la retirada de Kawhi este verano.

5

Blando delante y atrás

Deandre Ayton

A los Suns también les faltó su pívot pese a que Deandre Ayton se perdiera sólo un partido por lesión. El bahameño dejó en duda su encaje en un candidato al anillo y si es lo que más le conviene a Phoenix si quiere el título porque, literalmente, Nikola Jokic hizo lo que quiso con él, en cualquier momento y en cualquier rincón.

Y sus números dejaron mucho que desear, con sólo 14 puntos de media. Entre su poca contundencia para atacar el aro y su nulo tiro exterior -fundamental en cualquier pívot moderno-, fue más una carga que una ayuda para Devin Booker y Kevin Durant de cara a liberarles de los 2×1.

Renovado el pasado verano por 4 años y 133 millones, quién sabe si su alto coste y su pobre desempeño no le podrían suponer la despedida de Phoenix.

6

Disperso en el peor momento 

Jordan Poole

Absolutamente decepcionante su actuación, indigno de merecer el privilegio de ser nombrado el tercer ‘Splash Brother.

Encallado en su inconsistencia, el escolta poco ayudó a unos Warriors que necesitaban que, aparte de la ‘vieja guardia’, necesitaban que alguien más diera un paso al frente para poder con los Lakers en las Semifinales de Conferencia.

Poole acumuló fallos en el tiro y malas decisiones, con unos pírricos números en anotación y en porcentajes de lanzamientos en la serie ante los de púrpura y oro, 8,3 tantos con un 34,5% en tiros de campo y un 25% en triples. Y para colmo de males, significó un problema también a nivel de vestuario, discutiendo con Stephen Curry al descanso de uno de los choques ante los Lakers.

7

Desnudado por Jokic

Rudy Gobert

Nada que decir a los números de Rudy Gobert, que se movió en sus estadísticas habituales en estos playoffs, promediando doble-doble con 15 puntos y 12 rebotes y un 63% en tiros de campo. Pero Nikola Jokic jugó con él. 

Poco o nada pudo hacer el francés en la serie de primera ronda entre Timberwolves y Nuggets ante el serbio . Y hablamos de un defensor de su calibre, tres veces nombrado Mejor Defensor. Pero no sabe la manera de, por lo menos, limitar el impacto de Jokic, que sin ser ningún prodigio físico lo mangoneó a su antojo para que Denver ganara cómodamente esa primera eliminatoria (4-1).

Aparte de la que lio con su puñetazo a Anderson en el último choque de temporada regular, un rendimiento decepcionante en playoffs. Dijo que se propone llevar su juego a otro nivel.

8

El primero que falló en los Cavaliers

Donovan Mitchell

En su mejor año en temporada regular, confirmando que pertenece a la clase de las mejores estrellas, se vio superado a las primeras de cambio en los playoffs, abrumado por la física defensa de los New York Knicks y sin ofrecerle a su equipo soluciones para superar la primera ronda.

Los Cavaliers se despidieron antes de tiempo con su líder con unos bajos números en tiros de campo, con 23,2 puntos de media en la serie pero un 43% en lanzamientos y un escaso 29% en triples. A sus 26 años, tiene tiempo para resarcirse y demostrar que puede llevar a un equipo más allá de las Semifinales de Conferencia, su límite con los Utah Jazz.

9

De todo menos ‘Mamba mentality’

Julius Randle

Un rendimiento impropio de él por lo que ofreció en temporada regular y por ser el segundo a bordo de Jalen Brunson como segunda estrella de los Knicks. Aportó defensa pero poco en ataque, ni atacando el aro ni desde el perímetro, sin casi nunca encontrar la inspiración ni ser ayuda real para un Brunson que la echó sobre todo de menos contra los Heat.

Sus mediocres cifras lo dicen todo, con 16,6 puntos en 33 minutos y un 37% en lanzamientos y un 26% en triples. Tuvo problemas en el tobillo, pero ni estando más sano cumplió lo que se esperaba de él. De todo menos la ‘Mamba mentality’ que heredó de su mentor Kobe Bryant.

10

El personaje de villano le despistó demasiado

Dillon Brooks

La interpretación de su personaje de villano le despistó de sus deberes en la pista. Por lo menos, aparentemente. Aunque se podía esperar que fuera a provocar a LeBron James con el historial que acumulaba en los últimos tiempos de molestar a estrellas, también que, como titular de los Grizzlies, cumpliera con su rol en ambos lados de la pista.

Pero no fue así y fue también mucho más un problema que una solución para Memphis en el parqué, sin justificar su fama de buen defensor -LeBron campó a sus anchas-, y fallando más que una escopeta de ferias en el tiro, 10,5 puntos de media con un 31% en lanzamientos y un paupérrimo 23,8% en triples viniendo de un 32% de temporada.

Con él en cancha, los Lakers le dejaron desatendido por completo en el perímetro, jugando un 5 contra 4 ante los Grizzlies que fue como tal, pues falló casi todos los triples liberados. Sus gracias e imprecisiones le han costado el trabajo y Memphis no le va a renovar. Además, “bajo ninguna circunstancia”. Vamos, que no quieren verlo ni en pintura.