La primera Supercopa Femenina de la historia se está viendo salpicada por una triste polémica: el convenio colectivo, pese a haberse anunciado que ya existía un preacuerdo para su firma, sigue estancado. Debía solventarse el acuerdo el pasado 20 de enero pero a día de hoy no hay ningún atisbo de que se alcance una solución en los próximos días, por lo que las jugadoras han enviado, a través de la AFE, un claro mensaje para mostrar su “malestar y preocupación” y una seria advertencia: si el jueves 6 de febrero no hay un paso en firme se podría celebrar una segunda huelga en la Primera Iberdrola.
El asunto está empezando a hartar a las futbolistas, después de más de un año de negociaciones infructuosas, por lo que la celebración de la Supercopa Femenina que arranca hoy no va a ser obstáculo para tomar medidas drásticas en la Liga. Cabe recordar que el salario mínimo exigido es el punto de desencuentro entre la AFE y los clubs, un punto en el que de momento nadie parece dispuesto a ceder terreno.
Un retraso que inquieta
Las jugadoras han enviado hoy un mensaje para explicar que “las futbolistas y AFE, como sindicato mayoritario, queremos mostrar nuestra preocupación y malestar por el retraso en la formalización de la firma del Convenio Colectivo, una vez que el 10 de enero la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) ratificó el preacuerdo alcanzado el 20 de diciembre, y el 14 de enero la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) publicó una nota informativa en la que afirmaba que garantizaba la firma, permitiendo a los clubes inscribirse en el programa Élite y percibir 500.000 euros”.
Y prosigue que “entendemos que el Convenio Colectivo tiene importancia propia; además de ser un hecho histórico, significa garantizar los derechos laborales de las jugadoras de fútbol de nuestro país”.
Hace hincapié el mensaje además en que “las futbolistas hemos sido pacientes, entendiendo que había cuestiones que solucionar, referidas a la explotación y comercialización de los derechos televisivos, pero al no haber acuerdo por el momento se está retrasando la formalización del convenio, con el perjuicio que ello conlleva para las futbolistas”.
Desencuentro con los derechos de TV
De hecho, los derechos televisivos, que la mayoría de clubs vendió a Mediapro por un periodo de tres años, siguen siendo el obstáculo para la firma, ya que la RFEF no está dispuesta a abonar el dinero del programa Elite sin garantizarse la TV.
”Queremos mostrar nuestra preocupación e indignación por la falta de respuesta. Exigimos que todas las partes cumplan con lo pactado y manifestado”, señalan las jugadoras.
Y por último apuntan como advertencia que “si a lo largo de este jueves 6 de febrero no hay una respuesta satisfactoria, se llevarán a cabo medidas consensuadas por las futbolistas y AFE en pro de los derechos del colectivo. Desde el sindicato AFE emprenderemos las acciones que en derecho nos corresponde y que la propia legislación arbitra, siendo conscientes de los posibles perjuicios que se derivan ante una situación de hecho consolidada”.
El documento está firmado por los 16 clubs de la Pirmera Iberdrola excepto Sevilla y Levante.
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