La última vez que el petrolero de bandera iraní Adrian Darya 1 envió información de su localización, a través de un transpondedor, fue el pasado 2 de septiembre, pocos minutos antes de las cuatro de la tarde, en el Mediterráneo oriental. El barco se encontraba frente a la costa en un punto fronterizo entre Líbano y Siria. En algún momento posterior a esa última señal, el capitán, Akhilesh Kumar, apagó el dispositivo y la comunicación se cortó. Para entonces, tanto el petrolero —cargado con 2,1 millones de barriles de crudo y un valor de 126 millones de euros—, como el propio capitán, habían sido sancionados por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que les acusa de querer financiar el terrorismo con sello iraní.
El barco había estado retenido 44 días de julio y agosto en Gibraltar por orden del Reino Unido. Washington creía que el carguero iba a vender a una refinería siria, lo que se saltaría las sanciones europeas contra el régimen de Bachar el Asad. Londres obtuvo el compromiso de Teherán de que no sería así y le dejó marchar. Historia contada. Pero unos pocos siguieron al carguero incluso después de la desconexión del transpondedor. Y lo encontraron.
**BREAKING NEWS** (2019-10-01)The #AdrianDarya1 is now postured in an STS (Ship-to-Ship) formation with a smaller Iranian-flagged Handymax (350K barrel capacity) tanker called JASMINE. This is not a confirmation of any oil transfer just yet. We’ll compare imagery later. #OOTT pic.twitter.com/NbQ590zxSK
— TankerTrackers.com, Inc.⚓️? (@TankerTrackers) October 1, 2019
La Organización Marítima Internacional exige a los barcos de gran tonelaje mantener activado el Sistema Automático de Identificación (AIS, por sus siglas en inglés). Es decir, el transpondedor que, entre otros muchos datos, facilita la localización y evita así colisiones. Pero permite también el rastreo de la ruta de cualquier buque. Así que el Adrian Darya 1, por si acaso, lo apagó el 2 de septiembre, precisamente cuando más cerca de la costa siria estaba. La señal no llega a rastreadores de embarcaciones clásicos en la Red como MarineTraffic o VesselFinder. Pero el Adrian Darya 1 no es invisible y los satélites que rodean a cientos el globo lo ven casi todo.
Tuit del pasado 1 de octubre: “Última hora. El #AdrianDarya1 está ahora posicionado en formación STS (Ship-to-ship, barco con barco) con un carguero [tipo] Handymax de bandera iraní (capacidad de 350.000 barriles) llamado JASMINE. Aún no es una confirmación de la transferencia de petróleo. Compararemos imágenes más tarde”. El mensaje fue publicado por TankerTrackers.com, otro de los rastreadores del tráfico marítimo, este muy centrado en el comercio legal e ilegal de petróleo. Junto al tuit, una imagen tomada por un satélite de la empresa Planet, dirigida por extrabajadores de la NASA. TankerTrackers.com se hizo además con un vídeo amateur grabado en la costa siria y subido a la Red en el que se podía ver levemente el perfil del Adrian Darya 1 fondeado.
Última posición del Adrian Darya 1 registrada en la web Marine Traffic.
El petrolero iraní había llegado hasta donde posiblemente su casco le permitía, frente al puerto sirio que conduce a la refinería de Baniyas, la que sospechaba EE UU que sería su destino final. Hasta ahí, el Adrian Darya 1 había recorrido el Mediterráneo con dos destinos aparentes que finalmente desaparecieron del radar: Kalamata, en Grecia, y Mersin, en Turquía. Quizá señuelos en el cuaderno de bitácora del capitán Kumar. Durante el trayecto, según confirmó Teherán, el petróleo fue vendido a un comprador no identificado.
Hace una década, el Adrian Darya 1 se hubiera esfumado una vez silenciado el transpondedor. Pero la explosión del uso de contenido satelital, a través de iniciativas privadas y medios de comunicación, deja pocos rincones ocultos. La agencia de información económica Bloomberg publicó el pasado 3 de octubre otra fotografía captada por un satélite, un plano más cercano de los dos barcos, el Adrian Darya 1 y el carguero de menor tamaño Jasmine, pegados el uno al otro y con una grúa de unión. La imagen estaba firmada por Maxar, una compañía especializada en la venta de contenido geoespacial, con sede en Colorado (Estados Unidos).
Esta empresa ha mantenido sus ojos puestos en las aguas frente a la costa de Baniyas, en la franja occidental siria. El petrolero sigue allí. Una serie de imágenes satelitales facilitadas a este diario por Maxar no solo muestran al Adrian Darya 1, a unas 2,5 millas de tierra (algo más de cuatro kilómetros) sino también el trasiego de dos cargueros, el Jasmine, ya fotografiado anteriormente y fuera de los radares desde el pasado mayo, y otro barco no identificado por el momento. Estos dos cargueros, según la información recabada desde sus satélites por Maxar, se han posicionado en varias ocasiones junto al Adrian Darya 1 y, posteriormente, han navegado hacia zona de descargue frente a la refinería de Baniyas, pegada a la costa.
Imagen de satélite ©2019 Maxar Technologies.
Apoyado en las imágenes de satélite difundidas en la Red por estas empresas de servicio geoespacial, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha denunciado que Irán ha transferido el petróleo a su aliado sirio, por lo que Teherán incumplió su compromiso con Londres. Pese a las imágenes, esta información no ha sido confirmada por ninguna de las partes involucradas.
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