Un gran lazo negro luce sobre la fachada del instituto Alfonso XI de Alcalá la Real (21.623 habitantes, Jaén). Recuerda a Khawla, una de las alumnas más brillantes, según coinciden en señalar profesores y compañeros de este centro al que asisten más de 700 alumnos. Khawla salió este martes a las cinco de la tarde a hacer unos deberes a la casa de una amiga y ya nunca volvió a su domicilio. Minutos antes de las 22.00, un agente de la Policía Local halló el cuerpo sin vida de esta adolescente en una zona de difícil acceso cercana al arrabal del castillo de La Mota. Apenas media hora antes, un joven de 22 años, N.N.M, había llamado al 112 confesando que había matado a una chica, sin ofrecer más detalles que ayudaran a los agentes a encontrar el cadáver.
El hombre, que cuenta con antecedentes policiales por un intento de violación hace ocho años, según informó Diario Jaén, está detenido como presunto autor del homicidio de Khawla, que, de acabar confirmándose como un asesinato por violencia machista, sería una de las víctimas más jóvenes de esta estadística que ya alcanza las 1.129 desde que existen cifras oficiales, en 2003. De la autopsia ha trascendido que la chica tuvo una muerte violenta y se baraja la asfixia como causa más probable.
”Khawla, estás en nuestros corazones, te prometemos que lucharemos con todas nuestras fuerzas para que el amor, el respeto y la no violencia se instalen en nuestra sociedad para siempre”, fue el mensaje de despedida a esta niña por parte del instituto donde cursaba 3º de ESO. A mediodía de este miércoles, caras de consternación y, sobre todo, de perplejidad, por no dar crédito a lo sucedido en las dos concentraciones de repulsa celebradas. Una en la plaza del Ayuntamiento alcalaíno y el centro donde estudiaba la víctima. A la primera de ellas asistió, casi derrumbada y acompañada de otras compatriotas suyas, Hakima, la madre de Khawla, portando pancartas pidiendo “Justicia para Jaula [su nombre traducido al castellano]”.
Ahora queda conocer qué ocurrió esa tarde-noche del martes para que Khawla ya no volviera a casa. Su tío, Hassam Zeroil, descartó por completo que su sobrina mantuviera una relación previa con el joven detenido. Según explicó, fue en la casa de la amiga con la que había quedado para hacer unos deberes del instituto donde conoció al que luego sería su presunto homicida. “Salieron a dar una vuelta Khawla y su compañera con dos amigos, luego cada pareja se separó y ya no supimos nada más del paradero de mi sobrina, la llamamos al móvil pero siempre estaba apagado, creemos que pudo haber sido engañada”, explicó.
Una zona de difícil acceso
Según confirmaron agentes de la Policía Local de Alcalá, el cuerpo sin vida de la menor se encontraba en un recinto vallado, próximo a la iglesia de Santo Domingo, que presentaba no pocas dificultades para acceder a él, lo que hace pensar que la víctima había llegado allí por su propio pie y de forma voluntaria. Más incógnitas existen sobre lo que pudo ocurrir poco después. El agente que encontró el cadáver indicó que el cuerpo no presentaba heridas de arma blanca o de disparos, aunque la autopsia realizada sí ha revelado que fue una muerte violenta, según han indicado fuentes de la investigación.
Agentes de la Guardia Civil y bomberos en los alrededores de la iglesia de Santo Domingo de Silos en Alcalá la Real (Jaén), donde ayer se encontró el cuerpo de la menor.MIGUELANGELMOLINA (EFE)
A media tarde de este miércoles llegaban al domicilio familiar de Khawla dos psicólogas del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) para “intentar rebajar el duelo y evitar que se convierta en patológico”. En el exterior, un grupo de niños, entre ellos el hermano menor de Khawla, de 10 años, deambulan por la zona casi ajenos a la tragedia que se ha instalado en el último piso de este humilde bloque de viviendas. La intención de la familia es trasladar el cadáver de la niña hasta Marruecos, donde vive su padre.
Lo que sí quedó descartado desde primera hora fue cualquier connotación xenófoba en el crimen. Tanto la víctima como su presunto homicida son de nacionalidad española, aunque la familia de ella es de origen magrebí y la de él, de República Dominicana. “Ellos han nacido y crecido en Alcalá y son ciudadanos nuestros”, exclamaba el alcalde de Alcalá la Real, Marino Aguilera, que llamó a la moderación y a evitar cualquier comentario frívolo que incitara al odio. El Ayuntamiento alcalaíno ha decretado tres días de luto oficial por la muerte de Khawla, “una de las nuestras”, zanjaba el alcalde.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha referido a este asesinato en la sesión de control en el Congreso de los Diputados en una respuesta al líder de Vox, Santiago Abascal: “Ha sido detenido un joven por asesinar a una niña de 14 años. Hablar de perspectiva de género cuando estamos hablando de educación es fundamental para no frivolizar con la violencia de género que sufren muchos niños y niñas”.
También el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, se ha referido a los hechos a través de su cuenta de Twitter: “Se te congela el corazón con un caso que tiene toda mi condena. Un fuerte abrazo a su familia y a toda Alcalá la Real”. “Es terrible. Condeno rotundamente este violento, irracional e inhumano acto. Mis sentidas condolencias para la familia y amigos de la joven de 14 años asesinada en Jaén. Qué horror”, ha expresado Juan Marín, vicepresidente de la Junta de Andalucía.Por su parte, el alcalde de Alcalá la Real, ha condenado este asesinato aunque ha pedido moderación a la población hasta que se conozcan más detalles de las causas de esta muerte.
El alcalde de Alcalá la Real (Jaén), Antonio Marino Aguilera, en el centro, junto a Hakima, la madre de Khawla. MIGUELANGELMOLINA (EFE)
La Junta de Portavoces ha convocado este miércoles a todos los alcalaínos a concentrarse en la Plaza del Ayuntamiento a las 13.00, donde se ha guardado un minuto de silencio y se ha leído una declaración institucional de condena “por este terrible acontecimiento”, según ha indicado el regidor local.
En lo que va de año, tres mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, 1.129 desde que comenzó la estadística oficial, en 2003. De ellas, cinco menores de 16 años y siete entre los 16 y los 17 años, la última, el pasado martes, en Totana. Fue Claudia Abigail Siguencia, una chica de 17 años a la que Johan Styven P.O., el que ya era su exnovio, asesinó en un trastero del centro de ese municipio murciano.
El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia de género las 24 horas del día, todos los días del año. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero se ha de borrar la llamada del dispositivo.