Será el miércoles próximo, una vez concluya los encuentros de mañana lunes del Grupo D, cuando arranquen los cuartos de final de este Europeo femenino. Eliminatoria que empezará precisamente con el duelo de la anfitriona Inglaterra frente a España.
Todavía en esta ronda de cuartos no quedarán las jugadoras libres de tarjetas. La UEFA; siguiendo el mismo modus operandi que en sus torneos masculinos, no aplica esta eliminación de amonestaciones hasta las semifinales. Hasta entonces, y según reza en el artículo 47 de las normas de la competición, toda jugadora que acumule dos tarjetas amarillas en distintos partidos, se perderá el siguiente compromiso de su selección. Durante la fase de clasificación para este torneo, este cupo de tarjetas ha sido de tres.
Así pues, en caso de que alguna jugadora de las que supere esta próxima ronda de cuartos llegue con una tarjeta mostrada, quedará automáticamente liberada para la disputa de las semifinales previstas para el 26 y 27 de este mes.
De esta forma UEFA asegura que todas las jugadoras de las cuatro selecciones agraciadas con esta eliminatoria no se pierdan nunca la final del día 31 en el Estadio de Wembley en caso de ver una tarjeta amarilla durante la citada semifinal.
Sólo se perderían esta gran final si la futbolista fuera expulsada durante la disputa de este encuentro. Ya sea por doble tarjeta amarilla o por roja directa. Esto automáticamente priva a la jugadora de poder participar en la gran final.
Otro elemento a tener en cuenta radica en que tampoco estas amonestaciones que pudieran ver las futbolistas tanto en la semifinal, como posteriormente en la final, se acumulan para las próximas fases clasificatorias de las selecciones. Es decir, todas las jugadoras acaban totalmente “limpias” de tarjetas cuando la Eurocopa femenina concluya el próximo 31 de julio.
Cualquier alegación a UEFA en las siguientes doce horas del final del partido
En cuanto al procedimiento de cualquier selección de poder alegar una tarjeta amarilla de sus futbolistas, éste debe tramitarse con la mayor inmediatez posible. Según consta también en el reglamento de la competición, debe trasladarse al Órgano de Control, Ética y Disciplina de la UEFA dentro de las 12 horas posteriores al final del partido en cuestión. Y además cualquier recurso o apelación ante una decisión adoptada por este órgano de UEFA debe hacerse en las 24 horas posteriores a la notificación de la decisión.