Las lágrimas de Ana Obregón en la presentación del libro de ‘El chico de las musarañas’

Hoy es un día especial para Ana Obregón. Tras más de dos meses instalada en Miami, centrada y volcada únicamente en los cuidados de la pequeña Ana Sandra, la reconocida actriz ha vuelto a España con ganas de retomar su agenda profesional. Entre todos sus compromisos laborales, sin duda destaca la promoción del libro de El chico de las musarañas, una historia que comenzó a escribir su hijo Aless y que, tras no superar el cáncer no pudo terminar. Para cumplir con su voluntad, Ana se ha hecho cargo de concluir el relato y de publicarlo posteriormente, tal y como le habría gustado hacerlo a su vástago.

Ha sido esta misma mañana cuando por primera vez desde su aterrizaje en Madrid, Ana Obregón recibía a los medios de comunicación para presentar de manera oficial el libro mencionado líneas más arriba. El acto ha dado comienzo a las 12:00h en el Hotel Westin Palace de la capital. En un principio, la protagonista de Ana y los siete se ha limitado simplemente a posar ante las cámaras en el photocall montado para la ocasión, no obstante, la emoción ha estado vigente en todo momento y no ha sido capaz de evitar que se le escapara alguna que otra lágrima de alegría.

Minutos después, la rueda de prensa ha dado comienzo y la intérprete ha empezado dando un discurso que sin duda, no ha dejado indiferente a nadie. «Todo lo que haces en esta vida con amor, tiene eco en la eternidad», decía rememorando una de las frases que más pronunciaba su hijo. «Eso es lo que he hecho desde entonces, hacer lo que a él le hubiera gustado. Uno de sus deseos era publicar el libro que estaba escribiendo y aquí está».

Ana Obregón en la presentación de 'El chico de las musarañas' en Madrid. 2023/ Gtres
Ana Obregón en la presentación de ‘El chico de las musarañas’ en Madrid. 2023/ Gtres

Según sus propias palabras, tuvo que esperar dos años hasta que reunió las fuerzas suficientes para poder leer los capítulos que había escrito Aless antes de morir. Reconoce que cuando lo hizo, se emocionó al ser consciente del talento que tenía como escritor aunque confiesa que se sentía perdida sin saber que pasos debía seguir para publicarlo, ya que tan solo eran 40 páginas las que había escritas. Una de las anécdotas desconocidas hasta el momento sobre el proceso de publicación ocurrió durante la primera reunión con el equipo. Tal y como ha narrado Ana, mientras comentaban las diferentes maneras de afrontar el proyecto literario, puso su teléfono encima de la mesa y fue en ese momento cuando comenzó a sonar: «La llamada era de Aless», explicaba, añadiendo que fue el suceso que le dio fuerzas para tirar hacia delante. 

Pese a que muchos periodistas han querido preguntarle por la llegada al mundo de Ana Sandra, con un tono bromista ha sabido desviar el tema: «Uy, ha entrado una avispa. ¿Ves? Es que no hay que hablar de esto, hay que hablar del libro», decía entre risas. Haciendo referencia a toda la lluvia de críticas que ha recibido en los últimos meses, la presentadora garantiza que después de enterrar a su único hijo, lo único que le producen todas esas opiniones negativas son «cosquillas». 

Ana Obregón en la presentación de 'El chico de las musarañas' en Madrid. 2023/ Gtres
Ana Obregón en la presentación de ‘El chico de las musarañas’ en Madrid. 2023/ Gtres

Zanjando los rumores que señalaban la posibilidad de que la televisiva diera un hermanito/a a la pequeña Ana Sandra, Obregón ha confirmado que no está entre sus planes. Ha hecho hincapié en lo afortunada que es la pequeña del clan de poder contar con una gran familia que estará pendiente de ella siempre, incluso en el momento en el que ella ya no esté. Lanzando un dardo inesperado y abriendo una puerta a la reconciliación, ha mandado un mensaje directo a Alessandro Lequio: «Tu nieta te espera. Está deseando conocer a su abuelo». 

Emocionada e incluso con la voz entrecortada en algunos momentos, Ana Obregón ha explicado que presentando El chico de las musarañas ha conseguido cerrar los tres deseos de Aless Lequio: tener una hija, hacer una fundación en su nombre para la investigación del cáncer y terminar y publicar la obra que comenzó y que no pudo terminar.




Source link