Martín Montoya volvió a gozar este domingo de minutos en el choque ante el Espanyol después de más de seis meses sin haber disputado ni uno con la elástica del Real Betis, bien por culpa de las lesiones o por las decisiones técnicas de Manuel Pellegrini, que siempre ha optado antes por alinear a Sabaly o Aitor Ruibal en su demarcación.
Las ausencias de estos dos provocaron el regreso a la titularidad de Montoya, que no pisaba el Villamarín desde la jornada sexta en el choque ante el Girona, cuando el Betis se impuso por 2-1. Luego jugó también en la jornada séptima en Balaídos (1-0) y en la octava ante el Valladolid en Pucela (0-0) el 9 de octubre, último partido que disputó hasta el día de ayer, más de seis meses después.
A los 16 minutos de juego Montoya se vio lastrado con una tarjeta amarilla que le mostró Hernández Hernández tras su primera falta cometida. El lateral catalán, sin embargo, se sobrepuso a esta adversidad, hizo un buen marcaje sobe Puado, aguantó el partido completo y al final del mismo no pudo aguantar las lágrimas y rompió a llorar sobre el mismo terreno de juego, donde se acercó, entre otros, el propio Manuel Pellegrini para darle ánimos después del buen partido completado y el triunfo logrado ante los pericos, que permite al Betis de nuevo depender de sí mismo en la lucha por la Champions League.