La Summer League de la NBA es un escaparate sinigual. Todos nos quedamos maravillados ante la exhibición de Chet Holmgren en su debut y disfrutemos de los buenos minutos que disputó Santi Aldama con los Memphis Grizzlies. Sin embargo las lesiones nos están privando de ver a Usman Garuba en acción.
Los Houston Rockets han empezado con derrota su primer encuentro de la liga de verano ante los Orlando Magic (91-77). Garuba hizo saltar las alarmas cuando llegó a los preparatorios del partido con una bolsa de hielo en su tobillo.
Las lesiones siguen siendo el peor de los enemigos del español en su aventura en la NBA. En su primera temporada en el conjunto tejano ha sufrido multitud de pequeños percances que le han mantenido apartado del Toyota Center. El que fuera elegido mejor jugador joven de la Euroliga en 2021 fue enviado a jugar con el equipo afiliado de los Rockets en la G-League (liga de desarrollo).
El entrenador asistente de los Houston Rockets, Rick Higgins, ha lanzado un mensaje de optimismo acerca de la situación del español: “Cuando esté físicamente listo para jugar será genial para nosotros, puede hacer de todo. Hay una razón por la que fuimos a buscarle. Queremos jugar de una manera determinada. En el futuro nos dará muchas opciones que queremos utilizar”, ha declarado el técnico estadounidense.
El joven jugador de tan solo 20 años también asegura que se encuentra en un notable estado de forma: “Al estar en el gimnasio durante toda la temporada, me siento mucho más seguro con mi físico. Me siento mejor cada día. Estoy emocionado. Una vez que esté listo para jugar, pondré toda mi energía en la pista”, ha confesado Garuba.