En la explicación del anuncio de la cancelación definitiva de la Euroliga, decisión que llegaba “dos meses tarde” según Malcolm Delaney, ex jugador del Barça, Jordi Bertomeu aseguraba que “la diferencia entre nuestra Euroliga y las ligas nacionales es mayor cada vez y es difícil de combinar” y al tiempo que hablaba de un plan expansionista aleccionaba a las competiciones nacionales con no aumentar sus equipos participantes “porque el calendario ya está apretado”.
Estas palabras del CEO de la Euroliga no han sentado nada bien evidentemente entre los responsables de las ligas nacionales europeas, que una vez más se sienten amenazados y menospreciados por las palabras de Bertomeu. Un sentimiento que explicaba de forma breve pero concisa Tomas Van den Spiegel, presidente de la ULEB (Union of European Leagues of Basketball), en redes sociales haciéndose eco de las palabras de Bertomeu en las que aseguraba que “será muy complicado jugar la Euroliga y una Liga Nacional”.
“En estos tiempos en los que uno esperaría un mensaje de unidad… afortunadamente tenemos a las ligas nacionales europeas que demuestran su continuo crecimiento y que están listas para el futuro”, apuntaba en sus redes sociales el presidente de la ULEB, la unión de ligas europeas de baloncesto.
Y es que esta declaración de Bertomeu contra las Ligas Nacionales se ha interpretado sin duda como una declaración de intenciones contra el baloncesto doméstico siguiendo con el boicot realizado al baloncesto de selecciones nacionales organizado por la Euroliga contraprogramando el calendario de las exitosas Ventanas FIBA conocido con años de antelación.
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