Por un momento, las gradas de Phoenix se temieron otro rapapolvo como el de los playoffs del año pasado. Una secuencia de 16 puntos consecutivos en ataque de Christian Wood aupó a los Dallas Mavericks hasta una ventaja de +15 (78-93) con 8:30 por disputarse en el marcador. Ya lo celebraban los visitantes cuando Devin Booker y un sorprendente Damion Lee se pusieron el mono de trabajo para trenzar una remontada que confirmó el segundo con un tiro ganador a 9,7 segundos de la conclusión. Los Suns, a pesar del tumultuoso verano y la falta de sintonía entre el entrenador y Deandre Ayton, ganaron por 107-105 en el estreno de la NBA.
Luka Doncic tuvo en sus manos el triple de la victoria, pero ya había hecho y deshecho bastante en las posesiones previas. Erró el tiro para el triunfo pero previamente empató el encuentro a 105 con 32,8 segundos por disputarse con un 2+1 espectacular. Antes, eso sí, el carácter le jugó una mala pasada al esloveno, que se ganó su primera técnica del curso en muy mal momento.
En definitiva, el astro jugó con su magia habitual y dejó detalles para todos los gustos con un partidazo de 35 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias (10-23 TC; 2-10 3P), a la postres insuficientes para los Mavs. La buena noticia para ellos fue el estallido de Wood, autor de 25 puntos, 8 rebotes y 2 asistencias entrando con la segunda unidad. Spencer Dinwiddie, con 15 tantos, y Reggie Bullock, con 10, fueron los otros hombres en dobles dígitos para el conjunto de Jason Kidd.
Monty Williams pudo respirar aliviado con la remontada final, y Booker lideró a los suyos con 28 puntos, 4 rebotes y 9 asistencias. Ayton cumplió a pesar del mal ambiente con 18 tantos y 10 rebotes, mientras que el héroe de la noche, Lee, sumó 11 tantos, 2 rebotes y 2 asistencias. A pesar de que los Mavs se fueron al descanso con una ventaja holgada de +17 (45-62), los Suns sí despertaron en esta ocasión, especialmente desde que su técnico decidió sacar a un Chris Paul negado del encuentro. El veterano base se quedó en 6 puntos y 9 asistencias (1-6 TC) y no disputó los 7 minutos finales, coincidiendo con la remontada local.