Las tardes de otoño se presentan como lluviosas y frías. En esos días en los que aún no se enciende la calefacción o apetece una buena película, las mantas de Primark completarán nuestro momento de relax perfecto en el sofá. Lo mejor de esta tienda low cost es que por unos 10 euros tendremos a nuestra compañera inseparable, una pieza clave para estos primeros días de cambio de estación. A la hora de elegir una manta, no solo el diseño es clave, también influyen otros elementos, como la textura o el color. Toma nota de estas opciones.
Por menos de 10 euros tendrás las mantas de Primark que calentarán las tardes de otoño
Esta manta es la clásica de la casa, vale 10 euros y es perfecta para esconderla debajo de un cojín del sofá. Primark siempre nos ofrece colecciones con estampados llamativos o Disney. Lo mejor es que tienen un tacto muy suave, son fáciles de lavar y ligeras. Este básico realmente no puede faltar de cualquier sofá que se precie.
Primark tiene una manta que en teoría es un adorno para cama, pero es tocarla y enamorarse. Es de felpa de terciopelo, no apta si comemos en el sofá, es tan suave y delicada que mejor la dejamos para esos momentos en los que leemos o miramos la televisión solamente. Vale 12 euros, es muy grande, apta para dos.
La manta ligera de Primark que nos servirá para decorar el sofá. Esta manta es un buen complemento de sofá esta disponible en varios colores y realmente nos puede dar un toque de alegría a la habitación. Es ligera, tiene los flecos que siempre la dará un aire un tanto bohemio y un toque de alegría a las tardes de otoño.
Por qué debes hacerte con una de estas mantas para las tardes de otoño
A la hora de buscar una manta de Primark, no todo vale, antes que nada, debemos tener en cuenta el uso que le daremos. Estas tres opciones son perfectas si las adaptamos a nuestro día a día más otoñal. El relax estará servido si tenemos en cuenta estos puntos.
Intenta que combine con el salón. Es importante no tener muchas mantas sin ninguna conexión entre sí. Aunque sean estampados distintos, pueden tener un común en color o tener una cierta relación con los cojines de la habitación.
Que caliente, pero sin pasarse. Es normal estar por casa con el pijama, la bata y todo lo que encontramos en el armario. Para sentir que estamos cómodas, nada mejor que una manta que sea caliente, pero sin pasarse o acabaremos en una sesión de sauna en el sofá.
La textura marcará la diferencia. Que tenga un toque suave es un pequeño placer que nos podemos permitir de vez en cuando. Llegar a casa para meternos en la manta de terciopelo será casi como una terapia.
Colores, texturas y estampados se fusionan en unas mantas que están destinadas a convertirse en la pieza estrella de un otoño que estará repleto de buenas sensaciones. Hazte con la base de esas tardes de sofá y manta ideales.