Gaizka Garitano tiene un buen número de virtudes y también sus ‘pecados’ a veces salen a relucir. Como todo entrenador. Lo que nadie le puede discutir es que ha reavivado a un enfermo que estaba en la UVI, al que casi lo llevó a Europa y que en el presente ejercicio lo ha dirigido, con el esfuerzo de todos, a una final de Copa. Una lectura hecha desde la distancia supondría destinarle elogios.
Pero no todo el monte es orégano y se han levantado bastantes voces que critican su juego, una mácula que es justo reconocer que existe en los partidos a domicilio, como también su forma de hacer -o no hacer- los cambios. Pero de lo que no hay duda es de que su equipo compite de una manera fenomenal, como recalcó el míster de Derio en la comparecencia de prensa tras la victoria ante el Betis.
Tras la infausta racha de diez partidos sin ganar, marzo alumbró una tendencia que para así quisieran muchos conjuntos.
Con sufrimiento, alguna dosis de fortuna que también se le negó con dos remates a la madera, el Athletic llegó a los 42 puntos. Dicho de otra manera: tras la infausta racha de diez partidos sin ganar, marzo alumbró una tendencia que para así quisieran muchos conjuntos.
Marzo jubiloso
Después de vencer al Villarreal por la mínima -había voces alertadas que hablaban de un descenso muy cercano-, en Pucela hubo explosión goleadora -no tanto de juego porque hubo muchas concesiones en la defensa bilbaína- y en la reanudación se ha toreado con conjuntos de peso. Un empate a 1 ante un Atlético exultante tras su hazaña en Liverpool, una igualada en Ipurua y una victoria ante un Betis con calidad pero poca alma, suponen 11 puntos de los últimos 15 en juego.
Más de uno lo habría firmado ahora mismo. No hay más que ver lo que le ha sucedido a la Real Sociedad y al Getafe, cómo ha caído el Alavés frente al Celta, los agobios de Osasuna… LaLiga está muy cara y lo que está haciendo el Athletic es muy meritorio.
Reconocible
Además, por momentos está ofreciendo buen juego, eso sí combinados con otros muy escasos de acierto. Siempre resulta un conjunto reconocible, de la ‘murga’ a todos, incluso los más fuertes, no para da marcar en estos cinco últimos partidos -en la reanudación siempre lo ha hecho en el primer tiempo y adelantándose al rival- y aprieta bien fuerte.
No hay más que ver lo que le ha sucedido a la Real Sociedad y al Getafe, cómo ha caído el Alavés frente al Celta, los agobios de Osasuna…
Si encima hiciera un juego del más alto nivel, ya estaría en la Champions, pero hay lo que hay. Y las matemáticas reflejan en buena medida lo que esta haciendo este Athletic. Con sus limitaciones y errores, por supuesto.
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