Las ventas de vehículos no se recuperan. Cayeron un 51% en enero respecto al mismo mes del año pasado y volvieron a encogerse en febrero, a un ritmo del 38,4%, según los datos del sector. Apenas se vendieron 58.279 vehículos en el último mes. La matriculación se está viendo afectada por la tercera ola de contagios de coronavirus, además de la incertidumbre por la evolución de la economía en los próximos meses y la falta de incentivos para la adquisición de un coche nuevo: diciembre fue el último mes del Plan Renove y en diciembre subió el impuesto de matriculación para uno de cada dos coches comercializados.
En lo que va de año apenas se han vendido 100.242 vehículos, un 44,6% menos que en el mismo periodo del año pasado [eso sí, los dos meses previos a la llegada de la pandemia que lo trastocó todo]. Es el resultado de una contracción en la demanda de todos los canales de venta. La principal, la de los particulares, cae un 48% en los dos primeros meses del año y se sitúa en 42.187 vehículos. La compra por parte de empresas, influida por las automatriculaciones que practican los concesionarios para cumplir objetivos, cae otro 31,4% y se sitúa en las 44.506 unidades. Y la falta de expectativas turísticas por las restricciones a la movilidad y la caída de la economía casi ha paralizado la renovación de las flotas de las empresas de alquiler: apenas 13.549 coches comprados en enero y febrero, un 60,7% menos que hace un año.
“Las cifras de febrero ponen de manifiesto que el mercado está en situación de extrema gravedad. Estamos en reserva. El arranque de la campaña de vacunación no ha tenido impacto en la confianza de los consumidores y las compras de particulares están desplomadas”, señala la directora de comunicación de la patronal de vendedores y talleres Ganvam, Tania Puche.
El desplome es generalizado. Apenas Aragón (con un 4,8%) y Castilla-La Mancha (17%) sufren caídas inferiores al 20%, siendo La Rioja (66%) y Baleares (59,1%) las comunidades que sufren los mayores desplomes en febrero, mucho peores que la media.
Anfac, la patronal de fabricantes, lamenta que el único segmento de vehículos que ha ganado ventas en febrero son los que tienen una antigüedad superior a los 20 años. “Se impide la recuperación del mercado y la renovación del parque necesaria para cumplir con los objetivos de descarbonización. Necesitamos medidas urgentes”, reivindica su responsable de comunicación, Noemí Navas, en línea con lo reclamado en sucesivas ocasiones por el sector: ayudas a la compra.
Punto de inflexión tras el verano
La falta de luz a una posible salida de la crisis económica ha provocado que el tráfico en los concesionarios se haya reducido a la mitad del que había hace un año. “Estamos en lo peor de la crisis para nosotros y, lo que es más preocupante, el primer semestre del ejercicio se puede perder si no hay un cambio radical de la situación”, expone el director de comunicación de Faconauto, la organización que aglutina a los concesionarios, quien no pierde la esperanza de que se produzca un punto de inflexión tras el verano, con nuevas medidas de apoyo por parte del Gobierno.
Por marcas, Peugeot está desbancando este año a Seat como marca más vendida, con 9.804 turismos y todoterrenos vendidos. Su modelo 2008 es el segundo más vendido en España, por detrás del Seat León. Ambos han desplazado a la tercera posición al Dacia Sandero, aunque la fuerte caída de ventas ha provocado que ninguno de esos vehículos haya superado las 3.000 unidades vendidas.
Los modelos de gasolina continúan siendo los más comercializados. Copan el 47,2% del mercado en lo que va de año. El diésel sigue perdiendo peso ante las dudas sobre su futuro y apenas supera el 23%. Por contra, ganan protagonismos los modelos propulsados por motorizaciones alternativas o híbridas, que ya suponen el 29%.
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