Las mejores croquetas de pollo del universo conocido

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Las croquetas de pollo de hoy son las mejores del planeta, de la Vía Láctea y de todo el universo conocido por el ser humano y otras razas extraterrestres. ¿Es por su cremosidad, su delicioso sabor o su irresistible rebozado crujiente? Mmm… sí, también, pero lo que las lleva al podio galáctico es que son las de nuestras madres. Concretamente de Montse Sanz, madre del comidister Jordi Luque, con algunas aportaciones de la mía, doña María Carmen Iturriaga.

Tan tremendo combo tenía que producir unas croquetas de pollo capaces de competir con las de jamón. Las puedes hacer tranquilamente con los típicos restos de pechuga o de pollo asado que no sabes a quién endilgar, aunque en nuestra receta partimos de cero por si no los tienes. ¿Cómo? Mira el vídeo de arriba y lo sabrás.

Ingredientes

Para unas 20 croquetas

  • 2 pechugas de pollo (unos 450 g)

  • 1 cucharada de mantequilla

  • 1 hígado de pollo (opcional)

  • 1 cebolla mediana

  • 1 chorro de vino rancio, oloroso o un destilado oscuro

  • 60 g de harina y un poco más para empanar

  • 500 ml de leche

  • 2 huevos

  • Pan rallado

  • Aceite de oliva

  • Sal y pimienta negra

Preparación

  1. Calentar una cazuela con un chorrito de aceite a fuego medio. Añadir la mantequilla.
  2. Mientras se derrite, hacer unos cortes en ambas caras de las pechugas para que se cocinen más rápido, salpimentarlas generosamente y dorarlas en la cazuela.
  3. Mientras se van haciendo, picar la cebolla.
  4. Cuando las pechugas estén hechas, sacarlas y poner el hígado en la cazuela. Dorarlo por las dos caras y retirarlo.
  5. Poner la cebolla picada en la cazuela, salar ligeramente y remover.
  6. Mientras la cebolla se pocha, picar las pechugas con un cuchillo y desmigar el hígado con un tenedor.
  7. Cuando la cebolla esté blanda, mojar con el vino. Cuando el alcohol se haya evaporado, añadir la harina, remover y dejar que se haga a fuego bajo entre cinco y 10 minutos.
  8. Mojarla con un buen chorro de leche y remueve con unas varillas. Incorporar la leche poco a poco sin dejar de remover, hasta que se forme la bechamel (para conseguir una masa más fácil de bolear después, pero no tan cremosa, usar sólo 400 ml de leche).
  9. Añadir el hígado y el pollo. Mezclar bien.
  10. Ponerle un poco de nuez moscada si se quiere y corregir de sal.
  11. Pasar la masa a un táper y dejarla en la nevera de un día para otro o, como mínimo, un par de horas.
  12. Formar las croquetas con la masa y pasarlas por harina, huevo y pan rallado.
  13. Freírlas en un cazo con aceite bien caliente. Escurrirlas sobre papel de cocina y servir.

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