Las mejores mochilas portabebés cómodas y versátiles



Ponemos a prueba las mejores mochilas para llevar a cabo la técnica de porteo con nuestro bebé.

Aquellas familias que eligen la técnica del porteo como método para llevar a sus hijos, tienen dos opciones: elegir un fular, muy adaptable al cuerpo de los bebés e ideal hasta que pesan unos 7 a 8 kilogramos; o una mochila, más sencilla de colocar e indicada cuando son algo más grandes.

En cualquier caso, siempre es recomendable elegir una opción que permita que el bebé se sitúe en una posición ergonómica y que su espalda quede correctamente colocada, respetando la forma de C, y con las piernas en M; una posición que favorece el correcto desarrollo de su columna vertebral y da estabilidad a la articulación de la cadera.

¿Cuándo elegir una mochila portabebés?

Las mochilas portabebés participantes en esta comparativa son, en teoría, adecuadas para bebés desde unos 3 kg de peso (y hasta 20 kg) aunque, tras nuestra experiencia, las recomendamos cuando son algo más grandes para que no se pierdan dentro. Así, lo mejor a nuestro juicio tras muchos meses de pruebas es empezar con el fular y, cuando este ya no aguante bien su peso, pasar a la mochila.

Tienen múltiples beneficios a todos los niveles. El más obvio es que permiten tener las manos libres cuando se lleva al bebé en brazos, permitiendo hacer todo tipo de tareas o coger cosas con las manos, y también prescindir del carro en entornos en los que es imposible llevarlo: una ruta por la montaña, por ejemplo.

Pero, además, les tranquiliza (porque escuchan el corazón de su padre o madre, sienten su respiración y perciben su olor), les ayuda a dormir plácidamente, favorece el desarrollo físico y neurológico, potencian el vínculo y contribuyen a crear un apego seguro…

¿Qué modelos hemos elegido? ¿Cuál es la mejor mochila portabebés del mercado?

Los modelos participantes son los siguientes: BABYBJÖRN Mochila Porta Bebé Move (con una puntuación media de 7,5 puntos), Ergobaby Adapt 3 Posiciones (9) y Stokke MyCarrier (8,5).

Durante tres meses hemos utilizado estas tres mochilas prácticamente a diario, con más de 50 horas de pruebas en las que se ha trasladado un bebé desde los 7 Kg (momento en el que ya era incómodo utilizar un fular elástico) hasta los 9,5 Kg.

Durante este periodo, se han valorado distintos aspectos:

– Construcción: el tipo de tela que se ha empleado para su elaboración, su durabilidad tras el uso, la flexibilidad… Y también del resto de elementos que forman parte del diseño, como hebillas o anclajes.

– Comodidad: posibilidad de adaptar fácilmente el tamaño en función de quién usa la mochila y las dimensiones y peso del bebé, así como su utilidad en distintas épocas del año.

– Capacidad de soporte: cada fabricante establece una horquilla de peso en la que su modelo es adecuado, aunque a la hora de la verdad suele ser algo más corta.

– Otros: cómo se lavan o limpian, la transpiración…

Comparativa de las mejores mochilas portabebés

La mejor mochila de porteo tras las valoraciones, con una puntuación media de 9 puntos, es Ergobaby Adapt 3. Se caracteriza por un diseño muy versátil y fácil de ajustar, cuenta con un tejido de algodón orgánico extremadamente suave y se limpia fácilmente en la lavadora.

Mochila portabebés Ergobaby Adapt 3: nuestra elección y la de mejor relación calidad-precio

Es el modelo más versátil. Adecuado según el fabricante para bebés de entre 3,2 y 20 kilogramos de peso (como decíamos antes, cuando son muy pequeños les queda algo holgada, así que mejor esperar un poco para usarla), se adapta a tres posiciones: frontal, en la cadera o a la espalda; en estos últimos dos supuestos la edad recomendada para llevarles así es a partir de los 6 meses.

Ficha técnicaMaterial: algodón.
Peso mínimo recomendado: 3,2 Kilogramos.
Peso máximo recomendado: 20 Kilogramos.
Colores disponibles: en más de una docena de colores.
Lavado: a máquina 30ºC.
Otros: soporte lumbar, capucha desmontable, múltiples posiciones (frontal, espalda o cadera).

Fabricada con algodón orgánico (hay otras opciones), la mochila portabebés Ergobaby Adapt 3 es muy suave al tacto y muy ergonómica tanto para el bebé, que siempre mantiene la postura correcta en “M”, como para quien le lleva. Para los primeros, incluye también un soporte plegable acolchado para la cabeza y el cuello y una capucha desmontable para proteger al bebé del sol (tiene SPF 50+) y taparle si se duerme.

Para los progenitores, cuenta con un soporte para la zona lumbar y permite colocar los tirantes cruzados, repartiendo mejor el peso entre los hombros y las caderas. El ajuste de tamaño es muy sencillo, a través de velcro, aunque el panel no se regula ni en altura ni en ancho, solo de rodilla a rodilla. Se puede dar el pecho en la mochila y lavar a máquina hasta 30°C.

Lo mejor, lo peor y conclusionesLo mejor: es muy versátil y fácil de ajustar, y su tejido es muy agradable al tacto.
Lo peor: como el panel central no se puede regular ni en altura ni en ancho, los bebés muy pequeños quedan con la cabecita tapada.
Conclusión: es el modelo más versátil, resulta bastante ergonómico y su limpieza es muy sencilla en la lavadora.
Mochila portabebés Stokke MyCarrier: la alternativa

Gracias a un accesorio, puede utilizarse también en la espalda aunque en este caso se sugiere esperar a que puedan sentarse sin ayuda. En el frontal, y aunque la marca propone usarlo con el bebé orientado hacia delante (además de en la posición tradicional pecho contra el pecho), no está recomendado por no respetar una postura correcta de su espalda y cadera. Su uso, además, está reconocido a partir de los 3,5 Kg y 53 centímetros aunque, como en el resto de los casos, es mejor esperar a que sean un poco más grandes.

El diseño de la mochila portabebés Stokke MyCarrier es ergonómico y ajustable, y en él se incluyen un cinturón para la cadera, un soporte para la espalda y correas para los hombros que ayudan a redistribuir bien el peso. En este sentido, además, nos gustan especialmente los cierres que se sitúan alrededor de las piernas de los niños para garantizar su correcta colocación.

Incluye, además, un soporte para la cabeza del bebé. En cuanto a los textiles empleados, están libres de sustancias nocivas y la firma presume de que son seguros para la piel de los pequeños.

Mochila portabebés Babybjörn

Fácil de poner y quitar, la mochila portabebés Babybjörn tiene distintas hebillas y anclajes para adaptarla al tamaño de los bebés. Según la marca está indicada a partir de 3,2 kg y una altura de 53 cm y hasta los 12 kg.

Además, posee un apoyo para la espalda del adulto y un cinturón abdominal para repartir mejor el peso. Un aspecto importante: en la descripción del producto informa de que es adecuado para llevar al bebé tanto mirando hacia el pecho de su progenitor como al revés, mirando hacia delante.

Pese a que sea posible, esta posición no está recomendada por los pediatras y fisioterapeutas, ya que no respeta la forma fisiológica de espalda y caderas, por lo que no hemos probado su comodidad. En este sentido, además, es el modelo que más incómodo resulta de utilizar, y tras un rato largo de uso empieza a doler la espalda.

El tejido de poliéster 100% es agradable al tacto y se puede lavar a máquina a una temperatura de 40ºC, aunque hay que tener cuidado con el detergente para que no se estropee el color y tampoco se puede usar secadora.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 8 de enero de 2022.

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