El equipo detrás de Trash, una aplicación que usa inteligencia artificial para editar su video, lanzó una serie de nuevas características esta semana que deberían hacerlo más útil para cualquiera, pero especialmente para músicos independientes.
Escribí sobre la startup el verano pasado, cuando la directora ejecutiva, Hannah Donovan, me dijo que su trabajo como gerente general de Vine la convenció de que la mayoría de las personas nunca sentirán que tienen las habilidades técnicas para editar un video atractivo.
Es por eso que ella y su cofundador Genevieve Patterson (el científico jefe de la startup) crearon que la tecnología puede analizar múltiples videoclips, identificar las tomas más interesantes y unirlas en un video divertido.
Desde entonces, Trash ha traído más creadores antes de abrirse a una audiencia general el otoño pasado. Donovan explicó que si bien esperaba que los usuarios crearan “videos de influencia hiper-pulidos”, lo contrario ha sido cierto.
“El contenido de Trash es muy personal, muy auténtico, muy real”, dijo. “Por falta de mejores palabras, es lo que verías en tu [Snapchat or Instagram] Cuentos.”
Trash está dando a los usuarios más capacidades esta semana con el lanzamiento de Styles. Esto les permite identificar el tipo de video que desean crear, ya sea una recapitulación (las recapitulaciones de vacaciones son grandes en este momento), un video narrativo o algo más artístico. Los resultados se adaptan en consecuencia, y luego el usuario todavía tiene la opción de modificar aún más las cosas, por ejemplo, moviendo los clips.
Créditos de imagen: Basura
También hay un estilo para videos musicales. Muchos videos de Trash ya combinan videos y música, pero Donovan dijo que este estilo está diseñado específicamente para músicos independientes que pueden no tener habilidades de edición, pero que aún necesitan crear videos musicales, especialmente YouTube se ha convertido en una de las principales formas en que las personas descubren nueva música.
“El video musical es más importante que nunca”, argumentó.
Trash no puede darles a esos músicos metraje profesional con calidad de estudio, pero actualmente, todos, sin importar cuán famosos, se limitan en gran medida a filmarse en sus hogares en teléfonos inteligentes en este momento. E incluso después de la pandemia, Donovan espera que la tendencia continúe.
“También se ve eso en los videos comerciales, incorporando elementos como mensajes de texto”, dijo. “Lo que estamos viendo ahora es solo esta gran mezcla donde no importa [and you can mix] vida real y vida virtual, este material hiper-pulido, de gran presupuesto y una estética súper DIY, de disparar en un iPhone “.
Para verlo, puede ver una lista de reproducción de algunos de los videos musicales iniciales creados en la Papelera. La startup también lanzó Trash for Artists, donde los músicos pueden subir sus canciones para crear videos musicales y videos promocionales, al tiempo que los ofrecen como banda sonora para otros usuarios de Trash.
Además de lanzar las nuevas funciones, Trash también se graduó la semana pasada del programa acelerador Amarillo de Snap. (Otros inversores incluyen la National Science Foundation, el Digital Garage de Japón y Dream Machine, el fondo creado por la ex editora de TechCrunch Alexia Bonatsos).
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