Visto su rendimiento, ha habido equipos que se han interesado en fichar a David Silva una vez acabada la temporada, frustrados por la decisión del mago de Arguineguín de seguir en la Real. Uno de los que estaba más pendiente de su futuro era la Unión Deportiva Las Palmas, el equipo en de su tierra en el que nunca jugó. El equipo grancanario le ofrecía un destino pegado a su casa de Arguineguín, con la posibilidad de seguir en Primera si ascienden y una especie de transición a una retirada menos traumática. Pero el ‘21’ quiere rock and roll y Champions. Y su familia, su mujer e hijos Mateo y Adriana, quieren seguir en Donostia, factor que ha tenido un peso decisivo en la decisión.
También quiso llevárselo la liga de Arabia Saudí, cuyo CEO, Garry Cook, quien fichó a Silva para el City, estaba dispuesto a convencerle con una potente oferta económica. Pero el grancanario no ha querido tomar el camino que en su día cogieron compañeros de selección como Xavi o Iniesta o de generación como Cristiano Ronaldo, que tiene un año más.
Silva quiere seguir gozando y no da prioridad al dinero. Y el atajo para hacerlo es seguir en la Real,