Después de un viaje con escala en Tenerife, el Real Zaragoza recibe este domingo a la Unión Deportiva Las Palmas en LaLiga Smartbank con el objetivo de aumentar la buena racha que atesora de nueve partidos sin conocer la derrota. Objetivo que, evidentemente, el equipo canario quiere romper. Los isleños son el mejor equipo como visitante junto al Levante con 29 puntos sumados aunque con un partido menos que los granotas, y que solo han caído derrotados en tres ocasiones lejos del Estadio de Gran Canaria.
Para activar esa esperada reacción, el entrenador del equipo isleño, García Pimienta, recupera al capitán y jugador franquicia, Jonathan Viera, una vez cumplida su sanción por acumulación de tarjetas. Con su regreso, el técnico catalán podría utilizar de medio campo hacia adelante a los futbolistas en los que más confía.
Las Palmas únicamente ha ganado un partido de los ocho últimos, y lo hizo fuera de casa (1-2 en Albacete), con solo siete puntos sumados de veinticuatro posibles. Su peor racha del curso ha llegado justo en el tramo decisivo del campeonato. El conjunto grancanario aspira a repetir un encuentro como el del Carlos Belmonte, aunque para ello deberá mejorar su producción ofensiva, disminuida en las últimas jornadas, como reflejan sus números.
Sin embargo, donde tendrá que retocar cosas Pimienta es en la defensa ante la obligada baja por sanción del lateral izquierdo Sergi Cardona, una ausencia que abre la puerta precisamente a un exzaragocista como Enrique Clemente, aunque su posición más natural sea la de central.
Las Palmas llega obligada a la cita por la gran igualdad que reina en la parte alta de la clasificación y por romper su mala racha ya que solo ha sido capaz de ganar un encuentro en las últimas ocho jornadas.
La trigésima octava de LaLiga SmartBank, con dos enfrentamientos entre cuatro rivales directos por el ascenso, la UD Las Palmas pasará su particular examen en La Romareda con la intención de poner fin a su mala secuencia de no victorias.
El conjunto aragonés lleva nueve jornadas consecutivas sin perder, con tres victorias y seis empates. Con la tranquilidad de haberse alejado del descenso en las últimas jornadas hasta el punto de que ya no es un peligro, y sin aspiraciones hacia arriba, la finalidad ahora es disfrutar después de tanto sufrimiento y que sus seguidores lo hagan también para intentar acabar el actual curso con buen sabor de boca.
En el tramo de la temporada que parecía más complicado, porque ha tenido que enfrentarse casi consecutivamente a varios de los aspirantes al ascenso como Albacete, Levante, Granada o Éibar ha sido cuando ha conseguido despegarse de la parte baja.