Quedan apenas 102 días para que arranque el Mundial de Australia y Nueva Zelanda y sigue habiendo algunos asuntos relevantes de debate sobre la mesa. Dos son las ‘patatas calientes’ hoy por hoy. Por un lado sigue candente la renuncia de un importante grupo de internacionales españolas a jugar la competición este verano por divergencias con el seleccionador, Jorge Vilda. Por otra parte, la duda sobre el uso del brazalete arcoíris por parte de las capitanas de los equipos que van a participar.
De ambas cosas opinó ayer la capitana de la selección sueca, Caroline Seger, que ayer volvía a disputar un partido (ante Dinamarca) después de casi 300 días lesionada. Para la veterana futbolista, las cosas están claras: le parece absurda la situación que afecta a España y no entiende que la FIFA tenga que meditar si dar permiso para llevar el brazalete.
“Creo que es completamente absurdo que las jugadoras tengan que renunciar a participar en un campeonato o tener que hacer huelga, ya sea por su lucha por derechos humanos o por mejores condiciones. Sea cual sea la razón, creo que es completamente absurdo”, dijo sobre la cuestión del vestuario de la Roja.
Sobre el uso del brazalete que defiende los derechos LGTBI, dijo: “Ahora mismo es un tema que está sobre la mesa de la FIFA. Probablemente estén discutiendo lo que sucederá en el futuro, no he recibido más información al respecto”. Hay que recordar que en Qatar finalmente se anunciaron represalias para los capitanes que las llevaran: “Nosotros, como equipo nacional, sabemos lo que representamos y sabemos cuántas luchas hemos tenido que librar en el camino. Espero que no tengamos que llegar a eso, pero si se llega a tener que decidir, obviamente lo discutiremos, como equipo. Ojalá no tengamos que estar allí y estar debatiendo sobre esto, porque tendremos concentrarnos en lo que importa: el Mundial”.