La opaca normativa del comité de selección del Salón de la Fama indica que los exjugadores pueden ingresar al mismo a los cuatro año de su retirada
La elección de Pau Gasol en la clase de 2023 retuerce la normativa del Naismith Memorial y no deja claro que es considerado como una “retirada completa”
Estrellas del calibre de Vince Carter y Carmelo Anthony puede ver sus nombres dentro del olimpo en las siguientes clases de elegidos
Aunque el proceso de selección para el Salón de la Fama Naismith Memorial es opaco, no cuesta demasiado imaginar qué estrellas recibirán los honores máximos con su entrada al olimpo del baloncesto en un futuro no muy lejano. La teórica normativa del Hall of Fame indica que un jugador será elegible por el comité de elección a los cuatro años de su retirada. Huelga decir que esta premisa no se ha cumplido precisamente en el caso de Pau Gasol, que no anunció hasta 2021 su retirada “definitiva”.
El comité de la clase 2023 justificó la inclusión de la leyenda del baloncesto español calificando su regreso al Barça como una breve salida del retiro, si bien le dio tiempo para añadir una Liga ACB a su currículum. Teniendo esta novedad y flexibilidad normativa, hacemos un repaso de qué jugadores pueden ver su nombre dispuesto entre los honorados en los próximos años:
Vince Carter
2024
Un icono de la liga, el jugador con más temporadas disputadas (22) en la competición y todo un modelo de comportamiento para compañeros y afición. Vince Carter tuvo un impacto imborrable en el baloncesto canadiense en su etapa con Toronto, donde acumuló la mayoría de sus presencias (8) en el All Star. Novato del año en 1999 despidió su trayectoria en Atlanta con 43 años en 2020. El portal de referencia Basketball Reference, usando un modelo estadístico que considera todas las selecciones del pasado, le da a Carter un 94,55% de posibilidades de ser elegido en el Hall of Fame, una estadística incluso superior a la de Pau Gasol este año (93,35%)
Amar’e Stoudemire
2024
El jugador anunció su retirada en 2017, pero luego volvió a jugar a lo Gasol primero en China y luego en Israel en 2019 y 2020. Tiene seis All Star y cinco selecciones All NBA, si bien su impacto a largo plazo resultó menor que el de Carter si se consideran sus constantes lesiones y totales de carrera. Las probabilidades del modelo estadístico de Basketball Reference le dan un 72,93% de entrar en el Hall of Fame, así que quizás el pívot deba esperar todavía un poco más.
Marc Gasol
¿2025?
Si aplicamos la misma normativa laxa que ha permitido el ingreso en 2023 a su hermano Pau, Marc es uno de los jugadores más destacados, por no decir el único, en entrar dentro de la lista de elegibles para 2025. Dejó la NBA después de la temporada 2020-2021, si bien sigue en activo desde entonces dándolo todo por su Bàsquet Girona. Tres All Star, dos All NBA, un premio al mejor defensor y un título histórico con Toronto son una buena carta de presentación, si bien el modelo estadístico no es demasiado optimista. Basketball Reference sitúa esta posibilidad en un 42%, muy lejos de la de su hermano Pau.
Carmelo Anthony
2026
El único jugador retirado del equipo del 75 aniversario de la NBA que no reside ya en el Hall of Fame es Melo. Cuando colgó las zapatillas, era el noveno máximo anotador de todos los tiempos con 28.000 puntos, 10 veces All Star y miembro de seis quintetos All NBA. No hay dudas de que el alero y prolífico tirador, a pesar de no conseguir el anillo, estará junto al resto de mitos del baloncesto en Springfield, Massachussets. El modelo estadístico, por cierto, tampoco lo pone en duda: le da un 98,42% de posibilidades.
LaMarcus Aldridge
¿2026?
Sus méritos quizás no le convierten en selección inmediata, si bien el hecho de haber amasado más de 20.000 puntos en su trayectoria es una señal de su ascendente. Todos los que están por delante suyo en la lista de máximos anotadores de la liga han entrado en el Hall of Fame, y además tiene siete All Star y cinco All NBA para complementar su currículum. Su historia de superación personal y carácter colectivo también pueden hacerle que gane enteros para lograrlo a la primera en 2026 después de retirarse en 2022 tras su último pinito con los Nets. Basketball Reference no lo tiene tan claro: solo le da un 50,89% de opciones de entrar, un 50-50 de manual.
Rajon Rondo
¿2026?
Según la estadística, lo tiene mejor que Aldridge (60,56%), pero tampoco sus méritos son del otro mundo con bases con mejores totales de asistencias que han sido obviados también para la cima del baloncesto en Estados Unidos. Mark Jackson, Andre Miller y Rod Strickland repartieron más juego y no han aparecido en las votaciones de entrada, y él ni siquiera alcanzó las 10.000 asistencias. Sus cuatro All Star y sus dos anillos con los Celtics y los Lakers, un dato con solo otro precedente, pueden aupar su candidatura. Quién sabe, al final el asunto no es demasiado transparente.
Marques Johnson
Finalista
En los últimos 15 años, solo un jugador NBA que ha llegado al comité de selección para la votación de acceso al Hall of Fame se ha quedado fuera: Kevin Johnson, que fue propuesto por última vez en 2016. Siguiendo este criterio, quienes ya han sido finalistas los últimos años pueden entrar en cualquiera de las clases futuras en el panteón. Marques Johnson, tres veces finalista en los últimos cinco años, fue cinco veces All Star y sobre todo fue leyenda en UCLA, donde ayudó al mito John Wooden a ganar su último título como entrenador en la NCAA. Al año siguiente, además, ganó el premio al mejor jugador universitario del año. El modelo estadístico solo le da un 25,19% de opciones, pero como ha quedado demostrado las matemáticas también fallan en asuntos tan subjetivos y humanos como una votación de grupo.
Michael Cooper
Finalista
Sin All Stars, puede parece extraña su inclusión como finalistas en la selección final tanto en 2021 y 2022, pero no todo son reconocimientos, números individuales y el total de puntos. Cooper fue miembro de los cinco anillos de los Lakers en los años 80, y en cinco ocasiones fue elegido en el mejor quinteto defensivo de la liga, ganando el premio al mejor defensor en 1987. Hay precedentes similares como el de K.C. Jones, que nunca fue All Star pero ganó ocho anillos con los Celtics y terminó dentro del Salón de la Fama. El modelo estadístico le da un 0% de opciones, pero ya ha quedado demostrado que hierra en un asunto con muchos más intangibles que la pura numérica en la NBA.
Joe Johnson
Precedentes
No ha sido finalista todavía, pero no debería extrañar que en una clase ‘floja’ como la de 2025 pudiera entrar si repasamos su currículum. Siete All Star, más de 20.000 puntos… son estadísticas que hasta ahora han significado presencia casi automática en el Hall of Fame. Solo dos tipos con más de 20.000 tantos se han quedado fuera: Tom Chambers y Antawn Jamison. Tipos con un CV similar, como Mitch Richmond, han entrado de cabeza, así que el bueno de Joe puede llegar a colarse en los próximos años. El modelo estadístico le da un 50,56%, las mismas posibilidades que LaMarcus Aldridge.
Shawn Marion
Por comparación
Si Stoudemire lo consigue, ¿por qué no Marion? Cuatro All Star, campeón en 2011 con los Mavs y dos veces All NBA, su preeminencia en sus mejores años con los Suns le convirtieron en un icono de Phoenix y la filosofia de Mike D’Antonio de “siete segundos o menos”, un ataque fulgurante que fascinó a la liga a principios del nuevo milenio. No cumple, ciertamente, con esa premisa de los 20.000 puntos, si bien sus números son pura calidad. A nivel estadístico, el modelo de Basketball Reference le da muchas oportunidades: un 75,59%. ¿Llegará?
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