Cuando ya había quedado atrás lo peor de la pandemia y se enfilaba la recuperación económica y la actividad para muchas empresas, la incertidumbre se ha vuelto a apoderar de la sociedad europea. La guerra desatada entre Rusia y Ucrania vuelve a teñir de interrogantes el futuro, y más allá del drama humano que ha provocado el conflicto, sus efectos sobre la economía ya son evidentes. Lo saben bien las pequeñas y medianas empresas (pymes), columna vertebral del tejido productivo español y creadoras del 66% del empleo de nuestro país. “En estos tiempos de incertidumbre y de evidentes dificultades, estáis mostrando una gran fortaleza para mantener vuestros negocios y, con ellos, la actividad económica”, destacó Felipe VI en la entrega del Premio Nacional Pyme del Año 2021.
Durante la ceremonia –organizada por Banco Santander y la Cámara de Comercio de España, en colaboración con el Grupo PRISA–, el rey alabó el “compromiso” de las pymes españolas, especialmente en estos dos últimos años de pandemia, así como su “capacidad de adaptación, perseverancia y esfuerzo con el fin último de mantener y, en la medida de lo posible, generar empleo y bienestar”. “Sois un orgullo para todos nosotros”, añadió.
En la apertura del acto, celebrado en Madrid, el presidente de Santander España, Luis Isasi, calificó a las pymes de “bien social en sí mismo”, ya que además de crear riqueza y puestos de trabajo, contribuyen a la cohesión y a la estabilidad del país. Isasi reconoció que el conflicto armado en Europa del Este genera una inestabilidad global y se traduce en una nueva crisis “que hace aún más duro” el papel de los empresarios, a quienes felicitó por su labor en estos tiempos difíciles en los que han sido capaces de generar prosperidad. “Habéis demostrado una grandeza, un compromiso, un sacrificio y un esfuerzo ejemplares. Y merecéis el respeto y el apoyo de toda la sociedad”, concluyó.
Las pymes son el escudo social imprescindible para hacer frente a situaciones tan adversas como la actual
José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España
Por su parte, José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España, elogió la resiliencia de las pymes y su capacidad de superación. “Sois el escudo social imprescindible para hacer frente a situaciones tan adversas como las que estamos viviendo”, afirmó. Bonet se refirió a los empresarios como “auténticos líderes sociales” con los que el conjunto de los ciudadanos estamos en deuda, ya que “con su talento, su capacidad innovadora, su presencia exterior y su compromiso con la sociedad” han realizado una aportación esencial para superar la crisis de la covid-19.
En el evento, en el que se otorgó a la empresa andaluza Seabery Augmented Training el V Premio Nacional Pyme del Año, también participó el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática de España, Félix Bolaños.
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El representante del Gobierno destacó “la resistencia y capacidad de adaptación” de las pymes, a las que tildó de “alma de la economía española”, en estos años difíciles. Y recordó que los fondos europeos Next Generation EU, que supondrán una inyección para España de 140.000 millones de euros, “deben contribuir al fortalecimiento de estas compañías para que aporten más valor” ante los nuevos desafíos a los que deberán enfrentarán. De hecho, una de las partidas de este dinero procedente de Bruselas está íntegramente dedicada a las pequeñas y medianas empresas, con inversiones que alcanzarán los 4.894 millones de euros.
Empresas más fuertes
Mientras, la presidenta de la Comisión de Pymes de la Cámara de España, Isabel Puig Ferrer, destacó los esfuerzos realizados desde esta institución, centrados en “identificar y fomentar medidas que contribuyan a aumentar el tamaño de las pymes”, uno de sus puntos débiles. Al ser negocios demasiado pequeños, resultan “más vulnerables y menos resistentes ante situaciones de crisis e incertidumbre como la actual”, recordó Puig Ferrer, lo que les dificulta alcanzar otros objetivos, como la internacionalización o la innovación.
Los empresarios habéis demostrado una grandeza, un compromiso, un sacrificio y un esfuerzo ejemplares
Luis Isasi, presidente de Santander España
Asimismo, resaltó el papel de las pymes en el progreso del país y su creciente liderazgo social. “Los empresarios se han convertido en los principales depositarios de la confianza de los ciudadanos. Ocho de cada diez personas confían en ellos y los consideran como la fuente de información más fiable”, dijo. Por último, apeló a una mayor colaboración público-privada para ayudar a las pymes a salir adelante.
Una idea que compartió el presidente de Santander España, quien insistió en la necesidad de crear confianza para atraer inversión y trabajo. “Sin confianza, no hay iniciativa privada; sin iniciativa privada, no hay pymes; sin pymes, no hay empleo, y sin empleo, no hay crecimiento. Es decir, que sin los empresarios no tendremos futuro”, advirtió Luis Isasi. Porque solo desde el esfuerzo colectivo se podrá avanzar en la transformación y modernización de las empresas. Así se logrará, dijo el representante de Santander, un tejido empresarial “más moderno y ágil, más digital e inclusivo, más cohesionado y más sostenible”, adaptado a las crecientes exigencias (y nuevos retos) del siglo XXI.
Hecho en Huelva: formación para un oficio con realidad aumentada
De un domicilio en el que, allá por 2010, trabajaban tres personas prácticamente encerradas en una habitación a contar con una red comercial con un centenar de empleados que se expande por casi 80 países. “La nuestra es la historia del sueño americano a la española”, bromea el fundador y presidente ejecutivo de Seabery Augmented Training, Basilio Marquínez. Con sede en Huelva, esta startup ha sido reconocida como Pyme del año 2021 por el Banco Santander y la Cámara de Comercio de España.
En poco más de una década, esta empresa dedicada al desarrollo de tecnologías educativas que se basan en la simulación con realidad aumentada, lidera el mercado mundial de formación de soldadores. En el último ejercicio facturó 12 millones de euros, y su crecimiento es imparable. Solo en el último año, ha aumentado la plantilla un 26%. Ahora, su objetivo más inmediato pasa por la internacionalización, una de las señas de identidad de Seabery, ya que el 99% de sus ventas son fuera de España.
Marquínez, quien incide en el “claro enfoque pedagógico” de su producto, diseñado exclusivamente como un simulador para formar a soldadores, sueña con situar a Andalucía en la vanguardia de esta formación tan especializada. Con ese fin, han planteado un proyecto con la Junta de Andalucía para dotar de simuladores a los centros de FP que impartan algún módulo de soldadura o de calderería. Su intención es financiar esta idea con los fondos europeos Next Generation EU. El máximo responsable de Seabery insiste en que este dinero debe servir para “avanzar en una formación de calidad y hacer mucho más competitiva nuestra economía”.
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