En este fútbol cada vez más globalizado son muchos los movimientos entre clubes, pero el trabajo de cantera también es importante. Sin embargo, de los muchos niños y niñas que empiezan a jugar muy pocos consiguen ser profesionales. Es un camino largo.
Más de 500 chavales y técnicos conforman la estructura de fútbol base del Eibar. Hay 14 equipos federados (diez masculinos y cuatro femeninos), aparte de los primeros equipos masculino y femenino y el filial Club Deportivo Vitoria. Estos conjuntos, junto con los cuatro grupos de la Futbol Eskola, cuentan con un total de 437 jugadores y 86 técnicos. Se destina aproximadamente un 2% del presupuesto del club a este ámbito
Del total de jugadores, el 65% es nacido en Eibar y el número de guipuzcoanos alcanza un 81%. Asimismo, se mantiene una relación fluida con los equipos de la comarca, con quienes hay establecido un modelo de compensación para los jugadores captados y les cursa invitaciones para asistir a partidos de Ipurua, ofrece ayuda metodológica y aporta material deportivo. El objetivo de estas medidas es que le vean como ente con el que pueden colaborar.
Otro aspecto destacado es la formación de formadores, con programas como el Denok Bat, mediante el cual todos los técnicos de la base están una semana trabajando y conviviendo con el primer equipo, incluyendo entrenamientos y partidos. Esta experiencia se ha ampliado esta temporada a los equipos femeninos respecto al primer equipo femenino.
Una de las piedras angulares del fútbol base será otra temporada más el programa Balioak Eraikitzen, con el que se inculca y se trabaja con los jugadores los valores que forman parte de la entidad.
Aun así, la falta de instalaciones propias dificulta el trabajo. Hace más de un año se aprobó construir una ciudad deportiva en el alto de Areitio, si bien las obras no han podido comenzar todavía.
Los responsables de han mantenido diferentes reuniones con responsables del Ayuntamiento de Mallabia y en breve se reunirán con los responsables de Urbanismo, Medio Ambiente y Carreteras de la Diputación de Bizkaia. El objetivo es conocer oficialmente al detalle y de primera mano los requisitos técnicos y legales que deberán ser cumplimentados.
Estos trámites, obligatorios e ineludibles en cualquier actuación urbanística de estas características, son previos al plazo de 18 meses previstos desde el momento en que entren las máquinas a trabajar.
Además, el Eibar y LKS, la empresa elegida para llevar a cabo el proyecto, avanzan en los detalles del proyecto y una de las opciones que están barajando es incluir en éste la construcción de cinco campos. Inicialmente estaba previsto que las futuras instalaciones dispusieran de cuatro campos de fútbol con la posibilidad de construir en el futuro un quinto campo.
Desde el punto de vista tanto de la elaboración como de la ejecución del proyecto, resulta más sencillo y económico incluir desde el primer momento la construcción del quinto campo, si el club estima necesario que así sea. El presupuesto estimado es de 18,2 millones de euros.
A día de hoy, la mayoría de equipos entrenan y juegan en Unbe, unas instalaciones municipales que también usan el resto de clubes eibarreses. Con la nueva ubicación todas las partes saldrán ganando.
Buscando mejorar los resultados
Durante la presente temporada el objetivo que se marcan en la entidad de Ipurua es que el filial regrese a Segunda B y que el Eibar Urko, segundo filial, ascienda a Tercera División. Aunque la pasada campaña se cumplió lo segundo, el descenso del Vitoria impidió que el Urko subiera.
Ahora el Vitoria ocupa puestos de play off en el grupo 4 de Tercera y el Urko es líder en la División de Honor Regional guipuzcoana por lo que las cosas van bastante encaminadas. Asimismo, en categorías inferiores, los juveniles, cadetes, infantiles y alevines están en las posiciones altas de sus respectivos campeonatos.
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