El Manchester City accedió el miércoles a las semifinales de la Champions League, donde espera el Real Madrid, después de dejar fuera al Bayern de Múnich.
Más allá de Dayot Upamecano, nombre propio de la eliminatoria, otro protagonista fue Leroy Sané, porque fue de los mejores de los bávaros, tuvo las más claras y, evidentemente, por la pelea con Mané en el partido de ida.
Al término del duelo el extremo germano estaba muy dolido y entre lágrimas por la derrota y se hizo viral una foto en la que Pep Guardiola se acercó a consolarlo en lugar de ponerse a festejar con el resto de sus futbolistas.
Sané y el técnico catalán tienen una gran relación de hace años. Es más, en la temporada 2016 fichó por el Manchester City por petición expresa de Guardiola, costando 45 millones de euros, cifra récord del club por aquel entonces. Fue escogido mejor jugador joven por la PFA y tuvo un excelente rendimiento, pero poco a poco empezó a perder peso en el equipo y terminó solicitando su salida al Bayern de Múnich.