Después de que el castillo de naipes se tambaleara en Londres con la eliminación de la Champions y que tenga peligro de derrumbe si el Real Madrid termina sin levantar LaLiga, en el conjunto blanco ya se valora que, a final de temporada, haya que hacer una profunda renovación.
Posibles salidas
En el apartado de las ventas, como viene siendo costumbre, es donde el Real Madrid pondrá más hincapié. Dejando a un lado el papel de jugadores como Sergio Ramos o Lucas Vázquez que, de salir, lo harían a coste cero, en el conjunto blanco se piensa que jugadores como Isco, Marcelo, Odriozola, Jovic, Mariano o Ceballos ya han cumplido un ciclo.
Cada uno en su medida y bajo un precio que permita rellenar las arcas, podrían ir saliendo de la disciplina del club si es que hay equipos que están dispuestos a pagar su precio de mercado o el que ponga el Real Madrid. Estas salidas también liberarán masa salarial, primordial a la hora de acometer fichajes.
Posibles llegadas
En el apartado de llegadas, la que parece clara es la de David Alaba. Más allá del importante refuerzo del austriaco a coste cero, el siguiente en la lista de deseos es Mbappé, que no termina de renovar con su club y que, si el PSG quiere venderle por un precio acorde al mercado, debe hacerlo este verano.
El otro nombre propio es el de Haaland, cuya salida de Dortmund parece encallada pese a la insistencia de Raiola. En la lista blanca también figura Eduardo Camavinga, que en los últimos meses ha perdido fuerza y, por supuesto los regresos de jugadores que han cumplido en sus cesiones como Martin Odegaard o Brahim Díaz.
Otros nombres que también suenan con fuerza para reforzar la defensa son los de Pau Torres del Villarreal o Jules Koundé del Sevilla aunque con el buen nivel mostrado por Militao y Nacho a quienes parecen destinados a sustituir es a futbolistas como Ramos o el propio Varane cuyo futuro tampoco está claro.
Así pues, las reformas en el Real Madrid no se llevan a cabo tan solo en el estadio, sino que también en el vestuario. Pero para ello, sobre todo, lo que hace falta es un gestor en el banquillo que el sentido común dice que será Zidane pero el galo, que no confirma su futuro, sigue sembrando dudas.
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