Los champiñones son uno de esos comodines de la cocina que lo mismo valen para un roto que para un descosido, casa casi con cualquier ingrediente e igual hace buen papel de plato único que como guarnición y acompañamiento.
Sobre el champiñón ya lo aprendimos todo en El Comidista de la mano de Margarita Pérez, directora del Centro Tecnológico de Investigación del Champiñón de La Rioja. Resumiendo: a los champiñones no les gusta el agua, y empiezan a desintegrarse cuando se mojan, por lo que los profesionales recomiendan pasarles un paño limpio, sin más. Si prefieres lavarlos, prepáralos inmediatamente después, no esperes (no es necesario pelarlos). Refrigéralos siempre si no los vas a consumir enseguida, tapados de forma que respiren para alargar su vida útil y prepáralos en horno o microondas mejor que fritos o cocidos en agua; conservarán mejor sus nutrientes.
Hemos recopilado solo para vosotros 10 ideas de cenas rápidas con el rechoncho champiñón como protagonista, y no por rápidas son menos sabrosas. Se pueden hacer maravillas en pocos minutos para esa cena que entre semana que te pilla a desmano: solo hay que tener la voluntad de atarse el delantal, meterse en la cocina y ponerse manos a la obra. Vosotros podéis.
CON LOS CHAMPIÑONES CRUDOS
Empezaremos por las combinaciones con champiñón que requieren el mínimo esfuerzo: las que llevan los champiñones en crudo. Qué sí, que el humilde champiñoncete se puede consumir en crudo, abrid vuestras mentes.
Un buen ejemplo es esta sencillísima ensalada de champiñones crudos con tomate y vinagreta: los champiñones crudos bien aderezados están riquísimos y tienen un aroma muy especial (a sotobosque, como dice nuestra coordinadora Mònica Escudero). Aquí los champiñones finamente laminados -ayuda disponer de una mandolina, aunque no es imprescindible- coronan una mezcla razonablemente clásica de buen tomate y cebolleta picada. Bañados en una vinagreta de mostaza y miel, te preguntarás por qué no inventaste tú esta ensalada. Nuestra otra opción, estos champiñones con cuscús, limón y menta, llena más que una ensalada solamente de hortalizas gracias al hidrato de carbono del cuscús. Si usas una pasta fresca, que se cuece en tiempo récord, tendrás una cena rápida, pero completa y bastante equilibrada (sobre todo si es integral).
Una de las técnicas que no pueden faltar si hablamos de alimentos crudos es el tartar. Como dice la autora de esta receta, Clara Pérez Villalón, no hace falta ser vegano para atizarte un delicioso tartar de champiñón, debidamente aderezado casi con los mismos ingredientes que usaríamos para el clásico tartar de carne. Siguiendo con los trampantojos, ¿qué me decís de estos chulísimos macarons de champiñones y queso? Se hacen con la mitad superior del sombrerete de la seta y parecen pequeñas hamburguesas abrazando un relleno de queso crema, salmón ahumado y cebollino. Un entrante, aperitivo o -si los sirves con un poco de rúcula y arroz hervido- cena completa, perfecta para agasajarte cualquier noche que tengas cuerpo de jota. Piénsalo.
CON LOS CHAMPIÑONES COCINADOS
Seguimos con otro capítulo de recetas -más tradicionales, si queréis- en la que el champiñón va cocinado. La sartén de guisantes, trigueros y champiñones es un revoltillo de hortalizas que solo lleva un ratito de cocer los guisantes, si los usamos frescos, y saltear todos los ingredientes en algo de aceite de oliva hasta que los espárragos trigueros dejen de estar crudos, pero mantengan su punto crujiente. Poner unos cuantos champiñones laminados y tostados a la plancha con unas gotas de aceite de oliva dentro de un sándwich, como sugeríamos en este artículo sobre el sándwich mixto, no solo es una gran idea gustativamente hablando, sino que convierte el ínclito sándwich en un plato algo más equilibrado. Si eliminas el jamón (sea de la índole que sea) y dejas los champiñones con el queso tendrás un bocadillo igualmente rico, pero ovolactovegetariano y más ligero.
A continuación, os damos algunas ideas para redondear esta selección de recetas facilísimas, nivel estudiante:
Champiñones al ajillo en microondas
Como hemos apuntado antes, el microondas es buen amigo de los champiñones; al igual que ocurre con otras hortalizas, permite acelerar el proceso de evaporación del agua de vegetación, concentrando los sabores y cocinando el producto en menos tiempo del que emplearíamos si lo hiciéramos en sartén.
Ingredientes
- 500 g de champiñones
- Un buen chorretón de aceite de oliva virgen
- 2 dientes de ajo o ajo deshidratado/sal de ajo al gusto
- Perejil al gusto
Preparación
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Limpiar los champiñones con un paño y cortar el extremo del pie. Laminarlos y ponerlos en un recipiente apto para el microondas.
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Regar con un chorretón de aceite de oliva, mezclar, tapar y cocer en el microondas de 2 en 2 minutos a máxima potencia, removiendo para que se hagan todos por igual, hasta que se vean reducidos y cocinados, aunque no del todo. Habrán soltado líquido en el recipiente, que desecharemos.
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Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén amplia, añadir el ajo fresco picadito (o espolvorear con bien de ajo deshidratado/sal de ajo) y saltear los champiñones a fuego medio lo justo para acabar de cocinarlos.
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Servir calentitos y recién hechos con el perejil espolvoreado por encima. Si quieres rizar el rizo puedes añadir un par de huevos batidos en el último momento para hacerte un revuelto.
Tortilla de champiñones
El champiñón, tan versátil él, se adapta a las mil maravillas a un habitual de las cenas rápidas, las tortillas, solo o combinado con un buen queso rallado (entre otras opciones). Usamos la misma receta de champiñón al ajillo, que puedes hacer en forma de tortilla de dos maneras:
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Mezclar los champiñones al ajillo ya salteados con 2-3 huevos batidos y cuajar el conjunto a tu gusto en una sartén con una pizca de aceite de oliva.
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Preparar la tortilla aparte, sin mezclarle los champiñones previamente, en una sartén grande de manera que quede casi como una crepe. Colocar el montón de champiñones cocinados en el centro de la tortilla y envolverlos con la tortilla en forma de rollo. Puedes incluso rallar encima algo de queso fundente y gratinar brevemente.
Champiñones en escabeche ligero
Soy una loca de los escabeches porque no solo pueden estar deliciosos, sino que son practiquísimos y se pueden hacer en gran cantidad. Si te organizas bien, este escabeche de champiñones no te llevará nada de tiempo, te puede servir para varias cenas a lo largo de la semana -o más, si doblas la cantidad- y además está inspirado en una receta de José Andrés con boletus, que hacemos más sencilla y popular.
Ingredientes
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500 g de champiñones
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2 cdas. de buena salsa de tomate
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½ cebolla
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350 ml de aceite de oliva virgen
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1 hoja de laurel
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3 clavos de olor
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Unas ramitas de tomillo
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80 ml de vinagre de Jerez
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Sal al gusto
Preparación
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Limpiar los champiñones con un paño y cortar el extremo del pie. Laminarlos y reservar.
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Picar la cebolla, ponerla en un recipiente apto para el microondas y cocer 4-5 minutos a máxima potencia hasta que empiece a estar transparente. Terminar la cocción en una sartén con un poco de aceite, hasta que la cebolla esté blandita.
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Poner en una cazuela los champiñones con la cebolla, la salsa de tomate, el aceite de oliva, el vinagre, las especias y la sal.
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Calentar hasta que rompa el hervor, retirar del fuego, cambiar a otro recipiente para que se enfríe y listo. Se pueden comer encima de tostas, con todo el juguillo de escabechado empapando el pan.
Espaguetis de calabacín salteados con champiñones y queso
Los espaguetis de calabacín se pueden hacer con algún artilugio ad hoc, como los espiralizadores, o sencillamente como indicaba Mikel en este artículo, con un cuchillo afilado. Salteados con unos champiñones pasados por el microondas como en la receta anterior de champiñones al ajillo y espolvoreados de un queso curado manchego, el resultado es fetén y supersaludable.
Ingredientes
- 300 g de champiñones
- 250 g de calabacín
- 3 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen
- Sal al gusto
Preparación
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Limpiar los champiñones con un paño y cortar el extremo del pie. Laminarlos y ponerlos en un recipiente apto para el microondas.
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Regar con un chorretón de aceite de oliva, tapar y cocer en el microondas de 2 en 2 minutos a máxima potencia, removiendo para que se hagan todos por igual, hasta que se vean reducidos y cocinados, aunque no del todo. Habrán soltado líquido en el recipiente, que desecharemos.
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Cortar los calabacines sin pelar, pero lavados, en forma de espaguetis o tallarines.
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Poner aceite de oliva en una sartén o wok, y saltear los champiñones a fuego vivo.
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Añadir los calabacines cortados y el ajo picadito o majado, y saltear brevemente sin dejar de remover. Tiene que ser un salteado muy corto para que los calabacines no empiecen a soltar líquido y no pierdan el punto crujiente y fresco.
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Salar el conjunto -sin pasarse- y servir de inmediato con queso rallado por encima.
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