Las victorias han desaparecido del mapa de la Real. El empeoramiento de su fútbol ha conllevado una racha de resultados desconocida en los tiempos más recientes. En concreto, desde que Imanol
Alguacil se ha hecho cargo de su puesto. En sus tres épocas diferentes al frente del banquillo, nunca se habían enlazado tantos partidos sin ganar. Con la derrota contra el Atlético de Madrid son seis en Liga. Y contando con tres más de la Europa League, nueve.
Dentro de este manglar de contratiempos se encuentra el empate en Nápoles que se tradujo en la clasificación en Europa. La Real de Imanol, al margen del alegrón continental, encadena media docena de encuentros ligueros empatando o perdiendo. Es la primera vez que le ocurre al técnico de Orio en el primer equipo. Hasta ahora, su racha sin ganar se había prolongado a cinco partidos. No más.
La negativa dinámica recuerda a la que protagonizó la Real cuando se reanudó el fútbol después del confinamiento. De hecho, los seis resultados adversos que lleva ahora la Real de Imanol superan a los cinco partidos sin ganar que sumó el equipo en junio. Entonces, el ritmo de puntuación fue todavía inferior. Al empate contra Osasuna (1-1) del primer choque posterior al estallido de la pandemia se unieron cuatro derrotas consecutivas frente a Alavés (2-0), Real Madrid (1-2), Celta (0-1) y Getafe (2-1). Desde la victoria al Cádiz, la Real sí ató tres puntos en una terna de empates ante Villarreal (1-1), Alavés (0-0) y Eibar (1-1). Los tres últimos mazazos con el Barcelona, Levante y Atlético de Madrid manchan el expediente.
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