Pablo Laso dijo en la previa de su quinta final de la Euroliga como entrenador del Real Madrid, en la que se enfrentará este sábado al Anadolu Efes, que no tiene “pociones mágicas” para seguir sumando títulos y que solo cree en el trabajo y en el crecimiento día a día de un equipo que llega al partido por el título “en un buen momento físico y mental”.
“No tengo pociones mágicas, creo en el crecimiento del equipo y esa es mi filosofía como entrenador”, explicó en la rueda de prensa oficial de entrenadores y jugadores celebrada en el Stark Arena de Belgrado.
Tras superar al Barça el jueves en una reñida semifinal (83-86), explicó que ve “bien” a su equipo “pero no solo hoy sino durante toda la temporada”, y consideró que tras nueve triunfos consecutivos llegan “en un buen momento” a la final, a pesar de la baja por lesión del base estadounidense Nigel Williams-Goss.
“Estamos muy contentos por llegar hasta aquí. Hay mucho trabajo detrás de esto y espero un gran partido mañana. El Real Madrid es un equipo histórico y como entrenador estoy muy orgulloso de esa historia que se escribe cada día. Tengo la suerte de entrenar a grandes jugadores pero dicha historia nos empuja a seguir siendo cada día un poco mejores”, apuntó.
Preguntado por la final, dijo no saber cómo imaginarla. “Siempre la imagino ganando, pero tengo mucho respeto por el Efes, es un gran equipo con grandes jugadores y vamos a tener que hacer muchas cosas bien para superarlos”.
Recordó que, aunque Vasilije Micic y Shane Larkin son dos jugadores “diferenciales” y de los mejores de la Euroliga, el Efes es mucho más. “Parar a los dos puede ser facilísimo, le pongo dos jugadores a cada uno y les paro, pero entonces encontrarán a otro compañero que nos matará”.
“Lo primero para nosotros -continuó- es recuperarnos rápidamente del esfuerzo de ayer, ver cómo está el equipo hoy y trabajar rápidamente en cambiar el chip porque juegas contra un equipo diferente y tendremos que ajustarnos ofensivamente sin Nigel“.
Las claves para ganar la undécima Copa de Europa pasarán a su juicio por poner en práctica una buena “defensa de equipo”, ya que motivar a los jugadores en una final es “lo más fácil” para cualquier entrenador. “La motivación la tienen, lo que intento transmitir desde el principio es que lo más importante en estos partidos es que los jugadores entiendan dónde están”, concluyó el entrenador del Real Madrid.