¿El dinero da la felicidad? Muchos son los que dicen que no la da, pero que sí ayuda y mucho. De momento, a Lawrence Stroll, sus millones le han servido para colocar a su hijo en la F1, comprar un equipo, y finalmente, comprar acciones de Aston Martin, marca que ha llevado de regreso a la Fórmula 1 con la estructura de Racing Point, que llevará el nombre de la firma automovilística británica. Y no solo eso. El pasado año, Lawrence pudo poner en pista un coche calcado al Mercedes de 2020 en muchas de sus partes, y un curso después, se ha permitido también el lujo de incorporar a todo un tetracampeón del mundo de F1 como Sebastian Vettel para liderar la nueva era de Aston Martin en la F1 junto a su hijo Lance. Por ahora, el dinero sí le ha dado la felicidad de llegar a la F1 y progresar con una estructura cada vez más potente. Aunque no le ha valido aún para ganar ningún título ni tampoco para llevar a su conjunto al mejor piloto de la parrilla. ¿Podría algún día Lawrence fichar a Hamilton con su dinero? Él mismo respondió a esa pregunta en una entrevista con la agencia británica PA (Antigua Press Association, ahora PA Media).
“Por supuesto que sería tentador ofrecer un coche a Hamilton. Lewis es siete veces campeón del mundo y sería una ventaja para cualquier equipo de carreras. Pero actualmente nos estamos concentrando por completo en la temporada 2021”, expresó el multimillonario canadiense, que desde 1989, junto a su socio empresarial, es propietario mayoritario de la firma de moda Tommy Hilfiger y Michael Kors entre otras marcas de moda.
El propietario del equipo Aston Martin de F1 se mostró optimista de cara al futuro que puede dibujar su equipo en una competición en la que desde este curso se implanta el techo presupuestario: “Hasta ahora, los tres equipos más grandes han podido gastar mucho más dinero que sus rivales, además tenían entre 400 y 500 especialistas adicionales. Todo eso desaparecerá. Por lo tanto, soy extremadamente optimista para el futuro”.
Defiende a su hijo Lance de “los envidiosos”
Además, se refirió a las críticas que ha recibido su hijo Lance, de 22 años, durante los 4 años que lleva en la F1, primero llegando a Williams en 2017 por su dinero, y posteriormente, fichando por Racing Point tras la compra del conjunto rosa por parte de su padre, dejando sin asiento en 2019 a un piloto de mucho talento y futuro como Ocon. Luego, Stroll, al ser hijo de Lawrence, no se iba a quedar fuera del conjunto Aston Martin con la llegada de Vettel y por ello debió marcharse un piloto de mucha más calidad como ‘Checo’ Pérez, alguien que además había sido clave para salvar al equipo de la quiebra años antes.
Stroll, pese a las críticas, ha ido progresando. Firmó un sorprendente podio en su año de estreno con Williams en Bakú y el pasado curso, con un coche muy competitivo, pudo firmar dos podios más en Monza y Sakhir, además de firmar una gran pole en lluvia en Turquía. Pese a ello, su rendimiento fue inferior al de un Checo que conquistó el único triunfo del año para su equipo en Sakhir y terminó en la cuarta plaza de la general con 125 puntos, muy por encima de la undécima posición que logró Stroll, con 75 puntos.
En ese sentido, Lawrence, como buen padre, orgulloso de su hijo, salió a la defensa de Lance ante todos los críticos. “Hay un montón de envidiosos en el mundo que desearían estar en la posición de Lance, que hacen y dicen tonterías. No le presto mucha atención y Lance tampoco lo hace. Creo que Lance tiene un inmenso talento y no tengo duda alguna de que ha demostrado que lleva la F1 en la sangre”, comentó.
“Todo es igual cuando te subes al ring y él lo demostró logrando la pole en lluvia en Turquía el año pasado cuando las cosas se igualaron. No hay mucha gente que pudiera hacerlo”, añadió, recordando la pole de Lance en Turquía.
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