A diez días para la disputa del derbi en el Camp Nou (día 31), los problemas se le acumulan a Diego Martínez en forma de overbooking en la enfermería perica.
El último dolor de cabeza para el entrenador lleva el nombre de Keidi Bare, que se lesionó el martes en el duelo copero ante el Atlético Paso. El albanés salió del césped sin poder apoyar el pie en el suelo, con el tobillo maltrecho tras habérselo doblado al caer después de una pugna aérea.
Pendiente de pruebas y de su evolución, nadie puede poner la mano en el fuego de si Keidi llegará o no a la cita ante el Barcelona. El propio Diego Martínez confesaba su preocupación al acabar el complicado partido en La Palma.
“Preocupa (lesión de Bare) por el número de jugadores que tenemos en la plantilla. Algo hay pero esperemos que sea lo más mínimo. Ojalá esté bien y si no que regrese lo antes posible” dijo el técnico al acabar el duelo copero. Es lógica su preocupación pues ahora mismo, el gallego solo tiene tres centrocampistas disponibles del primer equipo dados los problemas físicos de Keidi Bare y Pol Lozano.
No son los únicos lesionados de la plantilla, pues tampoco están aptos Rubén Sánchez (tiene el alta médica pero no está para competir), Pedrosa, Luca, Villahermosa y Gori. Un panorama preocupante a tan pocos días para la exigente cita en el Camp Nou y viendo de reojo el complicado calendario de enero que le aguarda al Espanyol, con duelos ante rivales directos por evitar el descenso.
“Me preocupa la situación que tenemos en cuanto a número de jugadores”, reconoció Diego Martínez tanto en la previa como tras el encuentro en tierra canarias.
Y no llegan los refuerzos….
La enfermería le está jugando una mala pasada al Espanyol en la recta final del año, cuando más falta le hace a Diego Martínez tener a todos sus integrantes rodados de cara a la vuelta a la competición y la visita al Camp Nou.
Para colmo de males, los refuerzos siguen sin llegar, un hándicap que ya ha lamentado el técnico gallego al que le hubiera gustado ya tener en el stage en tierras murcianas a alguno de los fichajes que deben atarse en enero para agilizar su integración. El primero en llegar será el central mexicano César Montes, cuyo fichaje es cuestión de horas, en principio, pues los abogados de ambas partes (Espanyol y Rayados Monterrey) estarían acabando de formalizar toda la documentación. Salvo sorpresa, será oficial muy pronto.
Una vez culmine la llegada de Montes, la dirección deportiva intensificará negociaciones para atar un portero (Pacheco, del Almería, es el preferido pero la operación estaría encallada) y un jugador de banda, las otras dos posiciones que urge apuntalar. Mucho trabajo pendiente