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Leao inflige otro duro golpe al Inter en un derbi loco contra el Milan

Leao inflige otro duro golpe al Inter en un derbi loco contra el Milan

El Inter de Milan sigue atrapado en la incertidumbre y arrojando dudas sobre su condición para hacer frente a los grandes desafíos como el que le espera en octubre contra el Barça. Afectado ya por el 3-1 ante la Lazio, seguido del sencillo triunfo contra la Cremonese (3-1), el conjunto ‘neroazzurro’ sufrió una decepción de las que duelen en un ‘Derby della Madonnina’ (3-2) emocionante y muy emocional, en el que lo anímico trascendió a lo táctico.  Brozovic ilusionó a la parte interista de San Siro en el 21′ pero un deslumbrante Rafael Leao, dos goles y una asistencia, empezó a templar los ánimos con el empate en la primera parte en el minuto 28. En un fatídico inicio de la segunda, un tanto de Giroud y otro del luso en siete minutos alejaron del triunfo a un Inter insuficiente pese al arrebato de orgullo final con el gol de Dzeko en el 67′. 

MILAN

32

inter

3 – Milan: Maignan – Calabria (Kjaer, m.83), Kalulu, Tomori, Theo H. – Tonali (Pobega, m.83), Bennacer – Messias (Saelemaekers, m.72), De Ketelaere (Brahim, m.61), Leao – Giroud (Origi, m.72).

2 – Inter: Handanovic – Skriniar, De Vrij (D’Ambrosio, m.84), Bastoni (Dimarco, m.62) – Dumfries, Barella (Mhkitaryan, m.62), Brozovic, Calhanoglu, Darmian (Gosens, m.84) – Correa (Dzeko, m.62), Lautaro Martínez

Goles: 0-1, m.21: Brozovic; 1-1, m.28: Leao; 2-1, m.53: Giroud; 3-1, m.59: Leao; 3-2, m.66: Dzeko


Árbitro:
D. Chiffi. Mostró tarjeta amarilla a Theo (m.9), Giroud (m.30), De Ketelaere (m.50) y Tonali (m.77) por parte del Milan; y a Dumfries (m.9), Brozovic (m.38) e Inzaghi (entrenador, m.71) por parte del Inter.

Incidencias: Encuentro de la quinta jornada de la Serie A disputado en el estadio San Siro/Giuseppe Meazza de Milán.

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Todavía la temporada en pañales, triunfar en el ‘Derby della Madonnina’, más que un asunto clasificatorio, significa una cuestión de moral, esencial para llegar animado a esta Champions a la que Milan e Inter llegan con entusiasmo, buscando volver a ser relevantes, a volver a ser más que lo que fueron en Europa. Al conjunto interista, con lo expuesto hoy, no le alcanza de momento para negociar el acceso a octavos de la máxima competición continental con Bayern y Barça. Sin Lukaku, presumió de la inteligencia de Lautaro, la omnipresencia de Dzeko cuando el bosnió entró en escena en la segunda mitad y la profundidad de sus carrileros, pero careció de fortaleza defensiva y anduvo confuso en la salida de balón y frágil en los duelos individuales. 

Dzeko, suplente de inicio, fue el autor del 3-2

Spada / AP

Dispuesto en su 5-3-2, el Inter, decidido y sin prejuicios por la ausencia de Lukaku, intentó dominar al Milan, en 4-2-3-1 móviles y activos Lautaro y Joaquín Correa para acudir a recibir entre líneas y logrando amplitud por derecha con las incorporaciones Dumfries, perseguido por Theo Hernández e implicados ambos en una trifulca sin consecuencias que subió la temperatura del derbi. Un larguero tras un despeje hacia la propia portería de Handanovic de Bastoni puso en alerta el sector ‘neroazzurro’ de San Siro, que se levantaría poco después. 

Brozovic fue el principio y el fin del primer tanto interista. El croata, viniendo a recibir entre centrales, dio el primer pase que rompió líneas y Lautaro, perspicaz y fugaz, vino a recibir a tres cuartos. Kalulu salió en su búsqueda pero no captura, disfrazado de Lukaku el argentino -antaño deseo del Barça-,  para recibir, girarse y enviar un pase al espacio que el mismo Brozovic definió con precisión y frialdad en el uno contra uno. La jugada, en definitiva, de toda la vida, un punta bajando a recibir y otro el espacio, en este caso el pivote croata ejerciendo el otro rol. Imperdonable error también de Kalulu, saliendo de posición sin cortar el avance de Lautaro. 

Bipolar el conjunto de Simone Inzaghi, pasó de recitar virtudes a embarrarsr en defectos, entregando al Milan lo que el equipo ‘rossonero’ no había podido conseguir por méritos propios con su plano juego en estático. Çalhanoglu, sin estar presionado en la salida, regaló el esférico a Tonali con un errático cambio de juego y el mediocentro asistió a Leao, quien de primeras embelleció al pase con una rosca al palo largo. No le des migajas a este vertical y veloz Milan que te devota. 

El Inter se reiteró en la imprecisión en su salida, cayendo en la impaciencia de buscar el pase que rompiera líneas de manera precipitada y sin que el Milan le obligara a ello, ya que, pese a que avanzada, la presión de los de Stefano Pioli se dedicaba más a cerrar líneas de pase que a apretar al poseedor del balón. En el ataque posicional, la posición escorada de Tonali, instalado en banda izquierda en la salida como un lateral, puso también en algún que otro aprieto al Inter con envíos colgados al área. 

La movilidad de Lautaro y Dzeko y los carrileros, lo mejor del Inter

Al conjunto ‘neroazzurro’, como si todavía no hubiera asumido el empate, le perdió la candidez defensiva y vio ya casi anochecer sus aspiraciones en el ‘Derby della Madoninna’ en los albores de la segunda mitad. Sin oposición pese a tener a defensores encima, nadie hizo nada por evitar el centro de Rafael Leao ni el remate del sempiterno Olivier Giroud en el 2-1 (minuto 54) y nadie supo interpretar el intercambio de papeles en la acción del 3-1 en el 60′. El galo fue el que asistió esta vez con un pase al portugués y Rafael Leao esquivó a De Vrij y Skriniar. Justificaba todavía más el luso los 100 millones que pedía el Milan por él al Chelsea, bajaban los 70 que el Inter reclamaba al PSG por Skriniar. 

En un derbi de tantos vaivenes emocionales, regresó la esperanza para el Inter con un rápido gol en el 67′ en el que exhibió una de sus grandes virtudes como la incorporación de los carrileros, al apurar Darmian la línea de fondo para el remate de primeras del recién ingresado Dzeko, ingresado en el segundo acto e indispensable en la operación remontada, el más idóneo para ejercer más las funciones específicas de Lukaku.  El bosnio eximió más en cierto modo a Lautaro del rol de participar en la generación del juego

Leao, dueño absoluto del partido

Luca Bruno / AP

El 3-2 supuso la absoluta liberación del Inter, que, sin nada que perder, propició la locura con una presión más decidida en la salida del Milan y ocasiones para empatar, exigiendo a Maignan. La profundidad que aportó Dzeko con su juego aéreo para prolongar y sus caídas a banda inspiró al Inter mientras que la entrada de Origi por Giroud en el equipo de Pioli no tuvo tanta influencia en el bando milanista. El derbi enloqueció durante unos minutos para que el Milan, con mucha personalidad y sin dejarse arrastrar por el descontrol que quería su eterno rival, impusiera la calma desde pausadas posesiones.

Instalado el Inter en el campo del Milan en el añadido, nada generó alerta en el equipo ‘rossonero’ a excepción de un tiro lejano de Mkhitaryan. Este Inter, por ahora, está muy verde todavía para retar al Barça.  




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