LeBron James (1984, Akron) acaricia ya otro hito para la historia. El astro de Los Angeles Lakers se encuentra a menos de 1.000 puntos del récord anotador de la NBA, en posesión del legendario Kareem Abdul-Jabbar desde unos meses antes de que él naciera. La línea de meta está en los 38.387 puntos con los que se retiró el mito de Bucks y Lakers después de adelantar a Wilt Chamberlain por el camino y colgar las zapatillas en 1989. De mantener sus promedios actuales, el Rey de la liga y su principal figura en el siglo XXI superará la marca el próximo 9 de febrero de 2023 a los 38 años en un partido contra los Milwaukee Bucks en L.A.
“Somos 8.000 millones de personas en el mundo, así que ser el número uno a la hora de meter canastas debe ser toda una amalgama de emociones”, explicaba Kevin Durant, decimoctavo de la lista de máximos anotadores de todos los tiempos y contemporáneo de toda una leyenda del deporte mundial. “Poder estar en esta época y presenciar esto en vivo está muy bien, no me imagino lo que él y su gente deben estar sintiendo estos días, pero es genial verlo de cerca”.
LeBron James sigue disfrutando sobre la pista a sus 37 años
Más allá de inscribir su nombre en lo más alto de la hoja estadística, el próximo hito de LeBron subraya su preeminencia competitiva a lo largo de los años. Desde su debut en 2003 hasta hoy, cuando disputa su vigésima temporada como profesional, el alero de Ohio no ha dejado de ser el tótem de la competición, su principal referente mediático. Por supuesto que ha habido muchos otros colosos, desde Kobe Bryant hasta Luka Doncic, pero siempre ha sido él quien desde su irrupción como número uno del Draft, dando el salto al profesionalismo desde el instituto, se ha llevado la mayoría de los focos.
Los mejores anotadores de todos los tiempos a los 38 años
1
38.387, Kareem Abdul-Jabbar: 23,4 puntos por partido en 33,5 minutos de juego (78 encuentros)
2
37.392, LeBron James: 25,4 puntos por partido en 35,5 minutos de juego (13 encuentros)
3
36.928, Karl Malone: 22,4 puntos por partido en 38 minutos (80 encuentros)
4
33.643, Kobe Bryant: se retiró con 37 años. 17,6 puntos por partido en 28,2 minutos (66 encuentros)
5
32.292, Michael Jordan: 22,9 puntos por partido en 34,9 minutos (60 encuentros)
Con 37 años –su cumpleaños es el 30 de diciembre–, su juego sigue sin resentirse al paso del tiempo, quizás su legado más importante si le comparamos con el resto de grandes leyendas de la competición. El ocaso no alcanza a LeBron, que promedia 25,4 puntos, 8,8 rebotes y 6,2 asistencias en 35,5 minutos de juego esta temporada y se mantiene muy cerca de los promedios de su carrera: 27,1 puntos, 7,5 rebotes y 7,1 asistencias. Aunque los Lakers no le acompañan y siguen agazapados en la parte baja de la clasificación –anoche perdieron sobre la bocina contra los Indiana Pacers (115-116) y él firmó 21 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias–, su figura no se resiente al sufrimiento colectivo y continúa proporcionando actuaciones memorables para alimentar el mito.
El pasado fin de semana, contra los San Antonio Spurs, logró 39 puntos y 7 triples el día exacto en que se cumplían 17 años de una actuación de 38 puntos y 6 triples suya en 2005. Su registro anotador es el segundo mayor para un jugador en su vigésima temporada, tan solo por detrás de los 60 puntos en la noche de la despedida de Bryant. Ese mismo día, contando temporada regular y playoffs, el astro se convirtió en el único jugador en superar la barrera de los 45.000 puntos en la NBA, muy lejos ya del anterior récord de Abdul-Jabbar (44.149).
Si se quiere discutir y comparar, hay rollos y rollos de pergaminos para desplegar en el debate estadístico y hasta en la barra del bar. A sus mismos 37 y camino de los 38 años, Abdul-Jabbar seguía como él en plena forma y con números no muy lejanos: 23,4 puntos, 6,1 rebotes y 3,5 asistencias y viniendo de ganar uno de sus seis campeonatos. Sirva este dato para entender la calidad y longevidad de James.
Lo innegociable es que la huella de LeBron es y será muy alargada cuando se hable de pasado, presente y futuro de la NBA, una liga que él ha definido y moldeado a lo largo del siglo XXI. El récord anotador, cuando llegue en los próximos meses, será simplemente la guinda del pastel.