LeBron James ha hablado claro: no se retira. ‘The King’ fue reconocido con la Mejor Actuación Récord tras convertirse en el máximo anotador de todos los tiempos el año pasado en los Premios ESPY -los cuales premian la excelencia deportiva-, y despejó en su discurso las dudas recién terminada la temporada pasada. Nada más ser eliminados los Lakers en las Finales de Conferencia ante los Nuggets, ‘Bron’ dejó caer que podía colgar las zapatillas este mismo verano.
“Cuando la temporada terminó, dije que no estaba seguro sobre si iba a seguir jugando, pero ahora estoy aquí hablando por mí mismo. En ese momento, me seguía preguntando si todavía podía jugar sin hacer trampas. ¿Puedo todavía dárselo todo al juego? Es cierto que me voy a preguntar eso a mí mismo en un par de años, simplemente nunca hablo de manera abierta sobre ello. El día que no pueda dar todo en la pista es el día que se acabará. Por suerte para vosotros chicos, ese día no es hoy”, destacó ‘The King’, al que acompañaron en el escenario Chris Paul, Dwyane Wade y el recién retirado Carmelo Anthony, también presentes en la gala.
El ‘6’ ya apuntó en febrero nada más superar la plusmarca de Kareem Abdul-Jabbar que jugaría un par de años más, algo que quedó en duda en mayo tras los playoffs. Al margen de su ambición por el quinto anillo, LeBron quiere jugar junto a su hijo mayor, Bronny James, que apunta al top-20 del draft de 2024. El ‘Rey’ dejó también un recado para sus ‘haters’.
“Escuchad, me podéis querer y sé que algunos de vosotros me odiaís también. Pero lo único que haréis siempre es respetarme y apreciar la manera con la que me tomo el juego y lo que he dado a este juego”, dijo James con una gran convicción. Queda LeBron para rato. Por lo menos, para dos años más.