LeBron James encumbra a los Lakers con el 17º título y honra la memoria de Kobe Bryant


La grandeza del momento, el 17º título de los Lakers, el cuarto de LeBron James y el omnipresente recuerdo a Kobe Bryant, barrió todos los condicionantes de la temporada más atípica en la historia de la NBA. Los Lakers arrollaron a Miami Heat (93-106), pusieron el 4-2 definitivo en la final y se emparejan en la cima con los Celtics, la rivalidad de las rivalidades, expresada ahora también matemáticamente en el recuento de anillos, 17 para cada uno.

LeBron James, a los 35 años, cerró su décima final en 17 temporadas con un triple doble: 28 puntos, 14 rebotes y 10 asistencias. La recompensa, además del título, fue su cuarto título MVP en las finales. Es el primer jugador en la historia que logra cuatro títulos y cuatro MVP en las finales con tres equipos diferentes: Miami ,en 2012 y 2013, Cleveland en 2016 y Lakers en 2020. Fue su 28º triple en las 14 ediciones de los playoffs que ha disputado. Solo Magic Johnson le supera, con 30. Las plusmarcas de LeBron son numerosas, sobre todo en los playoffs, en los que es el jugador que ha disputado más partidos, 260, superando a Derek Fisher (259) y Tim Duncan (251). Es el máximo anotador de la historia de los playoffs con 7.463 puntos, muy por delante de Michael Jordan (5.987) y Kareem Abdul-Jabbar (5.762).

Fue el primer título para Anthony Davis, el jugador que llegó a los Lakers en 2019, y cuya aportación ha sido crucial. En el sexto partido ante los Heat sumó 19 puntos y 15 rebotes.

No hubo resquicio para la duda en el sexto partido, ni rastro de la réplica planteada por los Heat en los cinco anteriores. Los Lakers les arrollaron. Ya antes del descanso la diferencia había alcanzado los 30 puntos (64-34) y mediado el tercer cuarto, los 36 (82-46). La suerte estaba echada.

Frank Vogel introdujo algunos retoques. Anthony Davis dejó el marcaje de Butler a LeBron James. El pívot recuperó la marca de Adebayo. Y Caruso apareció por primera vez en el equipo titular de los Lakers en los playoffs, en detrimento de Dwight Howard. Los Heat, que recuperaron a Goran Dragic, lesionado desde el primer encuentro de la serie, se estrellaron contra la defensa de los Lakers. Butler, el jugador clave para que los Heat llegaran tan lejos, apenas pudo lanzar y se quedó en 12 puntos, además de 7 rebotes y 8 asistencias. El ataque de los Heat quedó muy limitado. Solo destacó Adebayo con 25 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias. En cambio, los Lakers, además de LeBron y Davis, contaron con la formidable aportación de Rondo, con 19 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias, y también la de Caldwell-Pope, con 17 puntos.

Los Lakers renacen por fin después de una década en la que tocaron fondo. Su crisis fue profunda y se juntó con la trágica muerte, el 26 de enero, de uno de sus iconos y del baloncesto mundial, Kobe Bryant, en accidente de helicóptero. La pérdida marcó a todo el mundo del deporte y desde entonces LeBron James, el Mesías que llegó a Los Ángeles en 2018, subrayó su motivación para devolver el orgullo y el aura triunfal al equipo. “Te prometo que continuaré tu legado”, proclamó. “Quiero continuar su legado no solo esta temporada, todo el tiempo que me quede jugando. Eso era lo que quería Kobe, su legado vivirá en mí”, añadió tras la victoria ante los Heat. El Rey cumplió su promesa. Con 35 años, sumó ese cuarto anillo con tres equipos diferentes. Solo dos jugadores lo habían conseguido: Robert Horry (Houston, Lakers y San Antonio) y John Salley (Detroit, Chicago y Lakers). Ahora, además de LeBron, se añade también a la lista Danny Green (San Antonio, Toronto y Lakers).

En su alocución tras lograr el título, LeBron afirmó: “Le dije a Jeanie [Buss, dueña y presidenta de los Lakers] cuando vine aquí que iba a volver a poner esta franquicia en la posición que le corresponde. Solo queremos nuestro respeto. Rob [Pelinka, vicepresidente] quiere su respeto, Frank [Vogel, entrenador] quiere su respeto, nuestra organización quiere su respeto, la nación de los Lakers quiere su respeto. Y yo también quiero mi maldito respeto”.

Una temporada atípica

El título de los Lakers pone el punto final a una temporada atípica, tan diferente a todas que merece un montón de notas al pie. La pandemia lo cambió todo. La competición se suspendió el 11 de marzo después de que Rudy Gobert diera positivo por coronavirus en los instantes previos al partido entre Utah y Oklahoma City.

El título se ha decidido en la burbuja en que se instalaron 22 equipos desde la primera semana de julio en el complejo deportivo de la ESPN en Disney World. Ocho equipos no pudieron finalizar la campaña regular a causa de la pandemia. Y los 22 que lo hicieron jugaron unos 71 encuentros, algunos más y otros menos, lejos de los 82 habituales y en un régimen de concentración y aislamiento, sin espectadores en los tres pabellones que se utilizaron. No hubo público, ni viajes, apenas prensa y los jugadores no tuvieron la más mínima posibilidad de alejarse de los hoteles y canchas de entrenamiento.

Y por primera vez en la historia de la competición se produjo un boicot, el de los Milwaukee Bucks cuando no comparecieron en el partido contra Orlando Magic el 26 de agosto en protesta por los casos de brutalidad y racismo policial. La NBA suspendió los partidos durante tres días.

Los Lakers, con la baja de Avery Bradley, que renunció debido a la enfermedad pulmonar que padece su hija, llegaron a la burbuja el 9 de julio y por lo tanto han permanecido en ella durante 95 días. Son los tres meses que han tardado en completar esa fase regular recortada en la que ocuparon la primera plaza de la Conferencia Oeste con 52 victorias y 19 derrotas y en recorrer el camino de los playoffs. En ellos, siempre cosecharon idéntico resultado: 4-1 ante los Portland Trailblazers de Damian Lillard en la primera ronda, ante los Houston Rockets de James Harden en las semifinales de Conferencia, ante los Denver Nuggets de Jokic y Murray en la final del Oeste y por fin ante los Miami Heat de Jimmy Butler.

Una rivalidad eterna

Los Lakers se emparejan en la cima con los Celtics. Son los mejores equipos de largo, con 17 títulos cada uno, muy por delante de los dos equipos que les siguen en el tercer puesto, los Chicago Bulls de Michael Jodan y los Golden State Wariors de Stephen Curry y Kevin Durant, con seis títulos cada uno.

Los Lakers abrieron el palmarés y monopolizaron los primeros años de la NBA con cinco títulos en seis años, entre 1949 y 1954, cuando todavía estaban radicados en Minneapolis, con George Mikan y Jim Pollard como referentes. Los Celtics marcaron el compás después con la imborrable y larga saga de Bill Russell, Sam Jones, John Havlicek, KC Jones y Bob Cousy, siempre dirigidos por el referente de los entrenadores, Red Auerbach. Obtuvieron 11 títulos en 13 temporadas, desde 1957 hasta 1969. Aquella era triunfal les colocó en una situación preeminente ya durante toda la historia. Pero los Lakers fueron reduciendo poco a poco las diferencias, primero con el equipo de Magic Johnson y Abdul Jabbar, que rivalizó con el de Larry Bird, McHale, Parish y Ainge en la década de los ochenta. Y después ya con las dos tandas de títulos de Kobe Bryant, junto a Shaquille O’Neal en 2000, 2001 y 2002, y junto a Pau Gasol, en 2009 y 2010. Ahora, llega el primero con LeBron James y Anthony Davis. El Rey tiene contrato con la franquicia de Los Ángeles hasta 2022 y Davis, hasta 2021.

Miami 93; Lakers, 106 (2-4)

Miami: Butler (12), Herro (7), Duncan Robinson (10), Crowder (12), Adebayo (25) –equipo inicial-; Olynyk (9), Hill (5), Dragic (5), Iguodala (0), Jones (0) y Nunn (8).

Lakers: LeBron James (28), Danny Green (11), Caruso (4), Caldwell-Pope (17), Anthony Davis (19) –equipo inicial-; Markieff Morris (3), Kuzma (2), Rondo (19), Dudley (0), Howard (0) y Cook (0).

Parciales: 20-28, 16-36, 22-23 y 35-19.

LA FINAL

Lakers, 116; Miami, 98 (1-0)

Lakers, 124; Miami, 114 (2-0)

Miami, 115; Lakers, 104 (1-2)

Miami, 96; Lakers, 102 (1-3)

Lakers, 108; Miami, 111 (3-2)

Miami, 93; Lakers, 106 (2-4)




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