Tiene 37 años y todavía se lo pasa genial encima de la pista. Es quizás uno de los secretos más a la vista de la receta triunfadora de LeBron James, probablemente la estrella más longeva de todos los tiempos en la NBA. Este fin de semana, en un retorno épico a la Drew League, una de las ligas de verano de mayor reputación en Estados Unidos, el jugador de Los Angeles Lakers dio un recital de baloncesto con 42 puntos y 16 rebotes para ganar por 104-102 con su equipo.
Junto a DeMar DeRozan, que le acompañó en la aventura en la célebre competición entre profesionales y amateurs de L.A., LeBron mostró un físico impecable y un hambre voraz por la victoria en su primera aparición pública en una cancha de baloncesto en más de tres meses. “Estoy al 100% a nivel físico”, comentó en un aparte la estrella a la ESPN.
Al encuentro tenía que ir también Kyrie Irving, que se borró sin dar explicaciones a última hora y terminó por no participar en el torneo angelino en medio de los rumores de un posible trueque con Russell Westbrook entre los Lakers y los Nets.
El festín de LeBron puso la nota épica a la competición angelina, y es que el astro no visitaba la Drew League desde el lockout de la NBA en 2011. Entre el público notable de la cita este fin de semana estuvieron los NBA Baron Davis, Draymond Green, Montrezl Harrell, Kendrick Nunn y Talen Horton-Tucker.